Antonio Chacón García nació en Jerez de la Frontera, España,
el 16 de mayo de 1869, y murió en Madrid, España, el 21 de enero de 1929. Cantaor.
El sitio www.dbe.rah.es
publicó este recordatorio firmado por José Blas Vega.
Antonio Chacón García
Biografía
Chacón García, Antonio. Jerez de la Frontera (Cádiz),
16.V.1869 – Madrid, 21.I.1929. Cantaor.
La importancia artística que tiene Jerez, como una de las
cunas del cante flamenco, influyó en Antonio Chacón, desde la infancia, a
seguir la profesión de cantaor. Por las Memorias del guitarrista, también
jerezano, Javier Molina se conocen de manera detallada sus comienzos
artísticos, en una gira de varios meses por pueblos de Andalucía, en compañía
de éste y su hermano Antonio Molina, hasta que se le presentó la ocasión de cantar
en una fiesta con Joaquín Laserna y Enrique El Mellizo, dos de los grandes
cantaores del momento. Este último le proporcionó un contrato para que actuara
con él en el café cantante de la Feria del Perejil, con motivo de las fiestas
gaditanas de 1886. Aquella actuación trascendió y Silverio Franconetti le
contrató para su famoso café sevillano, donde comenzó su fama artística tras
ocho meses consecutivos de actuación. Después actuó por toda Andalucía,
imponiendo su cante en reñida competencia con todas las grandes figuras del
flamenco, e incluso llegó a transformar la forma de vestir de los artistas
flamencos, guardando señorío y elegancia, y consiguió que se prestara atención
a los cantaores en las fiestas, además de cotizar su actuación en una cantidad no
inferior a cien pesetas, cantidad insólita para la época, lo que representó en
cierta medida una dignificación social del artista.
Su debut en Madrid, en 1889, tuvo lugar en el Café del
Puerto; cantó varias veladas en el Café de Fornos, donde le conoció el famoso
tenor Julián Gayarre que quedó entusiasmado de su cante. Tras nuevas
actuaciones en El Burrero sevillano y en el Chinitas de Málaga, recorrió los
más importantes cafés y teatros de España. En 1912 realizó un viaje por América
y en el Teatro San Martín de Buenos Aires se le anunciaba como el Rey del Cante
Andaluz.
Instalado definitivamente en Madrid, formó pareja con el no
menos célebre guitarrista Ramón Montoya, sentando las bases del flamenco
actual. Centró sus actividades artísticas en el colmado Los Grabrieles, en la
calle de Echegaray, que convirtió en lugar de moda, pues, además del general
Primo de Rivera, a la aristocracia le dio por ir a escucharle como colofón a
cualquier acontecimiento importante de aquel Madrid. A través de los artistas
que siempre le rodeaban y de su discografía, veintisiete discos dobles hoy
recuperados en discos compactos, el cante de Chacón quedó implantado en la
estilística del flamenco. Una aportación que la crítica ha considerado la más
importante que jamás se haya realizado, porque abría nuevas expectativas a la
expresión y la interpretación del cante. Creador de varios estilos de
malagueñas, una cartagenera, la media granadina, tientos, cantiñas gaditanas
como los caracoles y el mirabrás, y transmisor en versión definitiva de raros
estilos de tonás, siguiriyas, cantes mineros, la caña... Con los caracoles hizo
un homenaje flamenco a Madrid, recordado en la clásica letra: “La gran calle de
Alcalá / cómo reluce / cuando suben y bajan / los andaluces”.
La vida artística de Chacón en Madrid, a lo largo de la
década de 1920, tuvo como centro de ceremonia y manifestación un nuevo colmado:
Villa Rosa, todavía enclavado al término de la calle Núñez de Arce con la plaza
de Santa Ana. Allí se inició una nueva etapa en 1921 con la fiesta que en honor
de Chacón organizó el conde de los Andes, Francisco de Asís Moreno y Zuleta de
Reales, entonces vicepresidente del Congreso, donde se reunieron veintiún
títulos nobiliarios.
Cuando los aficionados y los aristócratas tuvieron noticia
de que estaba en Villa Rosa comenzaron a frecuentar este local, desplazándose
todo el ambiente flamenco de Los Gabrieles, incluidos los artistas. Chacón
seguía siendo la figura y el artista requerido en cualquier acontecimiento de
índole social o nacional, como las audiciones en Palacio o las recepciones a
los reyes de Italia en 1924. En 1922 presidió el célebre concurso de Cante
Jondo de Granada, organizado por Manuel de Falla y Federico García Lorca. Y en
1925 inaugurará el Patio flamenco del Hotel Alfonso XIII de Sevilla y entregó
la Copa Pavón, premio de un concurso convocado por el teatro del mismo nombre,
a Manuel Vallejo.
Aparte de esos acontecimientos y de sus habituales
reuniones, Chacón seguía haciendo las delicias de los aficionados con actuaciones
en cafés cantantes y teatros, tocándole vivir en parte el inicio de la llamada
“ópera flamenca”, organizada y promovida por el hábil empresario Vedrines. Éste
preparó para el verano de 1928 un programa “monstruo” que reuniría a las
grandes figuras del cante, el baile y la guitarra. Un elenco artístico como
nunca se había conseguido y que constituye uno de los grandes e históricos
carteles de flamenco. Lo encabezó Chacón que fue contratado por un mes y a mil
pesetas por función, el sueldo máximo que jamás había cobrado ningún artista de
flamenco. Entre los otros componentes del espectáculo destacaban Vallejo,
Pastora Pavón La Niña de los Peines, José Cepero, Bernardo el de los Lobitos,
Guerrita, Estampío, Fransquillo, La Quica, Carmen Vargas, Ramón Montoya, Luis
Yance, Bonet...
Murió a consecuencia de una arteriosclerosis. Su entierro se
verificó con numeroso público de todas las clases sociales y fue presidido por
el duque de Medinaceli.
El Ayuntamiento de Jerez acordó dedicarle una lápida
conmemorativa en la calle donde nació, siendo la primera vez en la historia que
un artista flamenco obtenía tal reconocimiento. Un logro más que añadir a su
brillante carrera.
Bibl.: J. Molina, Memorias autógrafas de su vida artística,
ed., estudio prelim. y notas de A. Butler Genis, Jerez de la Frontera,
Ayuntamiento, 1964; J. Pemartín, Evocación de un artista inmortal, Jerez de la
Frontera, Jerez Industrial, 1965; J. Blas Vega, Vida y cante de don Antonio
Chacón, Córdoba, Ayuntamiento, 1986 (reed., Madrid, Cinterco, 1990); G. Núñez
de Prado, Cantaores andaluces, Sevilla, Editoriales Andaluzas Unidas, 1986; J.
Blas Vega y M. Ríos Ruiz, Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco,
Madrid, Editorial Cinterco, 1988; M. Ríos Ruiz, De cante y cantaores de Jerez,
Madrid, Cinterco, 1989; Á. Álvarez Caballero et al., El papa flamenco: textos
en homenaje a don Antonio Chacón, Granada, Comares, 1995; J. de la Plata,
“Algunos datos inéditos sobre don Antonio Chacón”, en Revista de flamencología
(Jerez de la Frontera), n.º 1 (1995), págs. 81-85; M. Ríos Ruiz, “Chacón
García, Antonio”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la
Música Española e Hispanoamericana, t. 3, Madrid, Sociedad General de Autores y
Editores, 1999, pág. 524; C. Cruces Roldán, “Antología viva: Malagueña de D.
Antonio Chacón y seguiriyas de Manuel Torre según las transcripciones de
Antonio y David Hurtado Torres en El Arte de la escritura musical flamenca”, en
Demófilo (Madrid), n.º 1 (2002), págs. 173-176.
José Blas Vega
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con Malagueñas.