Dolores DeFina, más conocida como Dolores Hope, nació en Nueva York, Estados Unidos, el 27 de mayo de 1909, y murió en Toluca Lake, Los Ángeles, Estados Unidos, el 19 de septiembre de 2011. Cantante y filántropa.
El sitio www.es.aleteia.org
publicó este recordatorio firmado por Sandra Ferrer.
Dolores Hope: Una vida de entrega a los demás
Sandra Ferrer - publicado el 07/01/20
Esta ferviente católica y filántropa vivió más de cien años
en los que trabajó duro para ayudar a los más necesitados volcándose en
multitud de obras de caridad.
Para muchos es simplemente la esposa del actor de Hollywood
Bob Hope, con el que vivió un largo matrimonio de casi siete décadas. Pero la
historia de esta longeva mujer es la de una persona solidaria, caritativa y
entregada a ayudar a los más necesitados y a colaborar en todas las causas
sociales en las que se pudo implicar.
Hija de padre italiano y madre irlandesa, Dolores DeFina
nació el 27 de mayo de 1909 en Nueva York. Dolores cumplió su sueño de ser
artista y, tras trabajar un tiempo como modelo, empezó a cantar con el nombre
artístico de Dolores Reade.
Tenía veinticuatro años cuando conoció a un joven y
prometedor actor llamado Bob Hope en una de sus actuaciones en un club de
Manhattan. Aquel debió de ser amor a primera vista porque pocos meses después,
el 19 de febrero de 1934, se casaban, iniciando un matrimonio que duraría
sesenta y nueve años, convirtiéndose en uno de los más longevos de la historia
de Hollywood. En 1938, se instalaron en la meca del cine donde Bob continuó con
su imparable carrera cinematográfica.
Los primeros años, Dolores dejó su trabajo como cantante en
solitario para participar en el vodevil de Bob hasta que ambos decidieron
adoptar cuatro niños de un orfanato y Dolores se centró en cuidar de sus hijos.
Aunque dejó oficialmente su carrera como actriz, durante
toda su vida estuvo vinculada al mundo del espectáculo haciendo varias
apariciones en el show de Bob de la NBC y cantando para el ejército de los
Estados Unidos.
A finales de la década de 1940, Dolores volvió a cantar por
una buena causa, de nuevo acompañando a Bob en una gira por todo el mundo con
un espectáculo para entretener a las tropas estadounidenses. Dolores y Bob
repitieron tour en 1966 para animar al ejército en Vietnam donde Dolores
conmovió a los soldados con su emotiva interpretación de “Noche de Paz”.
De nuevo en 1990, a sus ochenta y un años, fue la única
mujer que cantó ante las tropas norteamericanas que participaron en la
Operación Tormenta del Desierto en Arabia Saudí. Tres años después, gravó
varios discos.
A lo largo de toda su vida, Dolores colaboró con distintas
organizaciones católicas no solo haciendo importantes donaciones, sino
volcándose en cualquier labor social que pudiera ayudar a los más necesitados.
A través de su propia parroquia de la archidiócesis de Los Ángeles y otras
instituciones de todo el país, Dolores ayudó a mitigar las condiciones de
pobres y desamparados. También participó en actividades caritativas fuera de
los Estados Unidos, destacando su papel como benefactora de la Capilla de Nuestra
Señora de la Esperanza de Pontmain, en Francia.
Dolores hizo de su hogar un refugio espiritual para todo
aquel que quisiera acudir. Los Hope construyeron una pequeña capilla en su casa
y acumularon una extensa biblioteca de libros religiosos.
Dolores y Bob siempre estuvieron en contacto con la
comunidad católica de Los Ángeles, desde religiosas de pequeñas congregaciones
hasta obispos y arzobispos de la archidiócesis, para ayudar en todo lo que
pudieran. El propio arzobispo ensalzó siempre “su profunda fe y su espíritu
incansable” como valores indiscutibles de la personalidad de una mujer
entregada en cuerpo y alma a los demás. Tras la muerte de Bob en 2003, Dolores,
a pesar de su edad, había superado los noventa años, continuó volcada en
labores filantrópicas.
Su labor caritativa le valió recibir un sinfín de
reconocimientos, tanto del mundo del espectáculo, tiene una estrella en el
Paseo de la Fama de Hollywood, como de la sociedad en general, varias
universidades norteamericanas la galardonaron, o el honor de tener una calle
con su nombre en el Bronx, el barrio neoyorquino que la vio crecer. La
comunidad religiosa también se acordó de ella y su gran labor.
Muchas universidades e instituciones católicas, como la
Universidad Católica de América o el Santuario Nacional de la Inmaculada
Concepción, la honraron con multitud de premios. Pero quizás el mayor
reconocimiento fue recibir del papa Juan Pablo II la Medalla de la Orden de San
Gregorio el Grande.
Dolores Hope falleció el 19 de septiembre de 2011 en su casa
de Los Ángeles. Había cumplido los 102 años de edad.
La labor de los Hope sigue viva a través de la fundación que
lleva su nombre, la Bob and Dolores Hope Foundation.
A continuación, la recordamos en el día de su nacimiento,
con Easter Parade.