Peter Bogdanovich nació en Kingston, Nueva York, Estados Unidos, el 30 de julio de 1939, y murió en Los Ángeles, California, Estados Unidos, el 6 de enero de 2022. Director de cine, guionista, historiador, actor, productor y crítico de cine.
El sitio www.decine21.com
publicó este recordatorio firmado por José María Aresté.
Peter Bogdanovich
Cinéfilo y cineasta
José María Aresté 06 Enero 2022
Muchos directores de cine, antes de llegar a serlo, fueron
grandes estudiosos de las películas, aunque sólo fueran como espectadores.
Peter Bogdanovich ha logrado a lo largo de su trayectoria una singular
simbiosis, pues ha entregado valiosos libros sobre el cine clásico americano, y
en su interesante filmografía ha entregado un puñado de títulos que son un
verdadero canto emocionado al Séptimo Arte. Su imagen de amplio rostro, frente
despejada, gafas de grandes cristales, y el pañuelo de seda anudado al cuello,
le hacen perfectamente reconocible. El cineasta nos ha dejado a los 82 años.
Peter Bogdanovich nació en Nueva York en 1939 por las
circunstancias, sus padres, él pianista, cristiano ortodoxo de origen serbio,
ella pintora, judía austríaca de familia acaudalada. Su ciudad de adopción se
convirtió de verdad en su ciudad, allí recibió clases de interpretación de la
mítica Stella Adler, y consiguió trabajos como el de programador de películas
en el MOMA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Cinéfilo empedernido, hubo años en que llegó a ver 400
películas, en tiempos en que no existía el DVD o el cine en internet. Nunca han
dejado de apasionarle las películas ajenas, y gracias a él tenemos valiosos
artículos, libros y documentales sobre John Ford, Howard Hawks y Orson Welles
especialmente, además de recopilaciones de conversaciones con directores –“El
director es la estrella”, o, en su título original “¿Quién diablos la hizo?”– y
retratos de actores sobresalientes –“Las estrellas de Hollywood”–. En tiempos
de dificultad para rodar, o en que faltaban las ganas, los trabajos sobre gente
del mundo fílmico tenían sobre él un efecto balsámico.
Como les ha ocurrido a otros estudiosos del cine,
notablemente a los críticos de la revista francesa “Cahiers du Cinéma” como
François Truffaut y demás impulsores de la nouvelle vague, también un Bogdanovich
que escribió para Esquire dio el salto a la dirección de películas. Lo hizo de
la mano del rey de la serie B Roger Corman, con el que hizo la notable El héroe
anda suelto y la más infumable El viaje de las mujeres prehistóricas, ambas de
1968.
Pero fueron los 70 su época prodigiosa, se hizo un nombre
gracias a La última película (1971) cinta generacional nostálgica en blanco y
negro basada en la novela de Larry McMurtry, en que se acometía la idea de las
salas de cine que echan el cierre, que obtuvo 8 nominaciones al Oscar,
incluidas las de mejor película y director, materializándose dos, uno para el
actor fordiano Ben Johnson. Siguieron las maravillosas ¿Qué me pasa, doctor?
(1972), deudora de La fiera de mi niña, con Barbra Streisand y Ryan O'Neal
emulando a Katharine Hepburn y Cary Grant, y Luna de papel (1973), que hace
pensar en Preston Sturges en su trama picaresca de la Gran Depresión, con Ryan
y Tatum O'Neal, entonces una niña, interpretando a padre e hija. Éste último
film implicó un acuerdo con Paramount a través de The Directors Company, una
asociación de Bogdanovich, Francis Ford Coppola y William Friedkin.
Curiosamente, sus vaivenes sentimentales coinciden con el
declinar de lo que prometía ser una carrera incontestable como director cinematográfico.
Su matrimonio con la madre de sus dos hijas Polly Platt, directora artística de
sus filmes, se rompe en 1972, tras una década juntos. Bogdanovich había
iniciado una relación con la actriz Cybill Shepherd, que se prolongará hasta
1978. Si en La última película, su debut en las pantallas, había tenido un
papel relevante, en Una señorita rebelde (1974), basada en “Daily Miller” de
Henry James, asume el protagonismo, pero el film no es bien acogido. Aunque
peor es lo de Por fin, el gran amor (1975), fracasado musical donde el director
grabó las canciones en vivo. No volverían a trabajar juntos hasta ya rota la
relación, en 1990, en Texasville, secuela tardía de La última noche.
Nickleodeon. Así empezó Hollywood (1976) es otro canto
cinéfilo, esta vez a los orígenes del cine, espectáculos de feria, películas
mudas y Griffith, valioso, pero lo cierto es que ya ningún film de Bogdanovich
volvió a tener el recibimiento enfervorizado de antaño, ha arrancado una etapa
maldita que ayuda a su asimilación a Orson Welles. Encima, el escándalo, el
morbo y la tragedia se cebaron con él en 1981 con motivo de un film que,
irónicamente, en España se llamó Todos rieron. Todo por Dorothy Stratten,
antiguo conejito Playboy y actriz de la cinta, con la que el director mantuvo
una relación adúltera, y que terminó con el asesinato de ella por parte de su
celoso marido Paul Snider, que se suicidó a continuación. Para rizar el rizo,
el director se casaría con la hermana pequeña de la difunta, Louise, en 1988,
aunque el matrimonio se terminó en 2001.
Cinco años después de El hombre elefante, él aborda el tema
de la deformidad física a partir de una historia real en Máscara (1985) con
Cher como madre del protagonista. Temas teatrales, musicales, escénicos y
fílmicos tienen presencia en cintas posteriores muy dignas, pero que no
encuentran su público, como ¡Qué ruina de función! (1992), Esa cosa llamada
amor (1993) y El maullido del gato (2001). Tras ocho años sin ponerse detrás de
una cámara ha estrenado Lío en Broadway (2014), divertida comedia de enredo de
sabor clásico, en la que coescribe el guión con su ex esposa Louise Stratten y
en la que ha concedido un pequeño papel a Cybill Shepherd. Además, siguiendo
con su amor al cine hasta el final, dedicó al genio de la comedia Buster Keaton
el documental El gran Buster (2018), que se ha convertido en "la última
película" de Bogdanovich como director.
Salvando la distancias, al modo de su admirado Orson Welles,
siempre ha ejercido de actor con papeles pequeños, el más celebrado sin duda el
de psiquiatra de la psiquiatra de Tony Soprano en la serie gangsteril Los
Soprano, donde llegó a dirigir uno de sus episodios.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con un fragmento de Los Soprano.