Fidel Adolfo Pintos nació en Buenos Aires, Argentina, el 28 de agosto de 1905, y murió en su ciudad, el 11 de mayo de 1974. Compositor, letrista, actor y humorista.
El sitio www.todotango.com
publicó este recordatorio firmado por Abel Palermo.
Nació en Buenos Aires, en el bajo del barrio de Belgrano,
zona de studs y casitas bajas. A los catorce años ingresó como cadete en el
Banco Holandés. En 1933, comenzó a hacer teatro debutando en un grupo
experimental que dirigía el actor Domingo Sapelli.
A fines de la década, presentaba orquestas y cantores
solistas en distintos espectáculos, donde glosaba los tangos que luego eran
interpretados. Esta actividad le permitió llegar a los hermanos Rubistein, con
quienes haría una firme amistad a punto tal de ser considerado su hombre de
confianza.
Fue empleado de los Rubistein en la Primera Academia
Argentina de Interpretes-PAADI, de la calle Callao 420, casi esquina
Corrientes. Es interesante mencionar algunos de los nombres de los profesores
que allí se desempeñaban: Osvaldo Pugliese, Mariano Mores, Domingo Sapelli,
entre otros.
Como autor se destacan sus tangos “Te vi partir”, con versos
de Oscar Rubens que, en 1937, le grabó Hugo Del Carril con la orquesta de
Joaquín Mora y “Vamos corazón”, en colaboración con Juan José Guichandut y
letra de Carlos Bahr, que registró Osvaldo Fresedo con Roberto Ray.
A partir de su debut en el Teatro Maipo, en 1945, su carrera
artística no tuvo descanso. En 1947 filmó Novio, marido y amante dirigida por
Mario Lugones, junto a Susana Campos y Enrique Serrano, que se estrenó el 22 de
enero de 1948. Luego, con Alberto Castillo y Virginia Luque, hicieron Un
tropezón cualquiera da en la vida, dirigida por Manuel Romero y que se estrenó
el 20 de enero de 1949. Actuó en 34 películas.
En Radio El Mundo estuvo en el popular ciclo El mundo al
revés, junto al conductor Carlos Ginés (1948) y más adelante, en Radio
Splendid, convocado por el autor y escritor Manuel Meaños, para participar en
un programa donde hacía un personaje: Monsieur Canesu, que tuvo gran
repercusión (1950).
Ya en los años sesenta era una figura importante de la
escena de Buenos Aires, pero su consagración definitiva fue en la televisión,
haciendo un personaje muy especial y muy porteño que hablaba de una forma confusa,
incomprensible, sin sentido, que se define como «sanata».
Impuso su estilo junto a los más grandes cómicos de su
tiempo en La peluquería de Don Mateo, con Jorge Porcel y en los programas
Operación, ja, ja y Polémica en el bar, de los hermanos Hugo y Gerardo
Sofovich.
Como compositor, se destacan, en colaboración con el
pianista Manuel Ceferino Flores “Angustiosamente” (letra de Hipólito Oneca),
“Embriaguez”; “Después [b]” y “Una copa más” (letras de Carlos Bahr); en
colaboración con Luis Rubistein “Naúfrago”; en colaboración de Guillermo
Cavazza “Lamentos” (letra de José Bruhn); en colaboración con Juan José
Guichandut, “Vamos corazón” (letra de Bahr); y sus obras: “Nieblas [b]” y “Te
vi partir” (letras de Oscar Rubens).
Con estas breves líneas queremos expresar nuestro sencillo
homenaje a un arquetipo de artista porteño, que nos hizo disfrutar tanto con su
talento y sana comicidad.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con un fragmento de Polémica en el Bar.