martes, 16 de septiembre de 2014

Farinelli


Carlo Broschi, más conocido como Farinelli, nació en Andria, Italia, el 24 de enero de 1705 y murió en Bolonia, el 16 de septiembre de 1782. Cantante castrato.

Perteneciente a una familia aristocrática, su padre Salvatore fue el responsable de su primera educación musical. Como tantos otros niños italianos aspirantes a cantantes, fue castrado en su niñez, y mantuvo la voz de soprano durante toda su vida, y con el tiempo pasó a ser el protegido de una rica familia napolitana, de la cual adoptó el apellido Farinelli.



Su primera actuación ante el gran público tuvo lugar en Nápoles, donde obtuvo un gran éxito con Angelica e Medoro, su consagración se produjo tres años después al interpretar en Roma el papel principal de Adelaida, y en los años siguientes visitó los teatros más prestigiosos de Europa. Cantó en Viena, Milán, Venecia, Munich, Londres, París y Versalles, entre otros escenarios. 

Durante su estancia de tres años en Londres la entonación de su voz alcanzó el máximo nivel de pureza, y se retiró de los escenarios para instalarse de modo permanente en la corte de Felipe V, en 1737, en los últimos años del reinado de Felipe V, y ejerció gran influencia sobre Fernando VI y su esposa, Bárbara de Braganza, grandes aficionados a la música. 

Según testimonios de sus contemporáneos, nunca usó de su influencia para intervenir en política, y se dedicó casi exclusivamente a organizar las funciones con que se deleitaba la corte, convirtiéndose en el máximo impulsor de la ópera. Fernando VI le concedió la Orden de Calatrava en 1750.


Al fallecimiento del monarca en 1759, fue desterrado de España por Carlos III, y se retiró entonces a Bolonia, que se convirtió en el centro musical y teatral de Italia. 

Glück y Mozart lo visitaron en esta ciudad, y el célebre franciscano padre Giovanni Battista Martini fue su consejero.

Farinelli murió en Bolonia, el 16 de septiembre de 1782.