miércoles, 10 de septiembre de 2014

Alfredo Kraus


Alfredo Kraus Trujillo nació en Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias, España, el 24 de noviembre de 1927 y murió en Madrid, España, el 10 de septiembre de 1999. Tenor y profesor de canto.

Inició sus estudios musicales con lecciones de piano a los 4 años, y cantó en el coro de la escuela a los 8 años. 

Debutó a nivel internacional en el Teatro Real de El Cairo en 1956, con el papel del Duque de Mantua en la ópera Rigoletto de Verdi y con el papel de Mario Cavaradossi en la ópera Tosca, de Puccini. 



Dos años después, el 27 de marzo de 1958, en el Teatro Nacional de São Carlos de Lisboa se presentó junto a Maria Callas, en una legendaria producción de la ópera La Traviata que fue grabada, y luego le siguieron debuts en Londres en 1959, con Lucia di Lammermoor, en Milán en 1960, con La sonnambula, en Chicago en 1962 y en Nueva York en 1966, con Rigoletto.

Alfredo Kraus protagonizó en 1959 la película Gayarre, dirigida por Domingo Viladomat, donde interpretó al tenor navarro.

En 1967 debutó en el Teatro Colón de Buenos Aires con La Favorita junto a Fiorenza Cossotto y Sesto Bruscantini, regresó en 1972 para I Puritani con Cristina Deutekom y Lucia di Lammermoor junto a Beverly Sills. 

Sus últimas actuaciones fueron en 1989 con un memorable recital y en 1991 con Werther, en 1993 en Los Cuentos de Hoffmann, y un año antes actuó en el Teatro Municipal de Santiago de Chile.



Alfredo Kraus también fue un destacado intérprete de zarzuela con grandes éxitos como: La tabernera del puerto, Doña Francisquita, La revoltosa, El huésped del sevillano, Black el payaso, y muchas otras.

Fue un aplaudido intérprete de óperas como La traviata, Lucia di Lammermoor, La sonnambula, La fille du regiment, Werther, Romeo y Julieta, Rigoletto, Lucrezia Borgia, El barbero de Sevilla, Les contes d'Hoffmann, I puritani, entre muchas otras que formaron su repertorio.

En sus últimos años se dedicó a la docencia, junto con los maestros Suso Mariátegui y Edelmiro Arnaltes. Fue maestro de jóvenes intérpretes como el tenor venezolano Aquiles Machado, el tenor italiano Giuseppe Filianoti y el tenor griego Mario Frangoulis.

Finalmente y como honor inédito en la historia de un artista vivo, al auditorio de su ciudad natal se le impuso en nombre de Auditorio Alfredo Kraus de Gran Canaria.



En vida recibió numerosos premios y reconocimientos. El ayuntamiento de Bilbao le puso su nombre a una plaza en el barrio de Rekalde, y en el Euskalduna le dedican cada año una gala musical.

Recibió la Medalla de oro e Hijo predilecto de su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria, la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X El Sabio, la Encomienda de número de la Orden de Isabel La Católica, la Medalla de Oro de la Bellas Artes, fue nombrado Comendatore de la República Italiana.

Obtuvo el Verdi de Oro de Parma, el Premio Metropolitan Opera House de Nueva York, el Bellini de Oro de Catania, fue nombrado Comendadeur de L’Ordre des Arts et des Lettres de Francia.

Ganó el Premio Canarias de la Bellas Artes, el Premio de la Academia Francesa del Disco, la Medalla de Oro del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, el Premio Único Tito Schipa de Lecce, Italia, creado expresamente para Alfredo Kraus.



Le fue entregado el Fiorino de Oro de Florencia, y el Premio Enrico Caruso de Italia, lo nombraron Kammersänger de Viena, Chavalier del’Ordre National de la Legión d’Honneur de la República Francesa.

Le dieron el Premio Príncipe de Asturias de las Bellas Artes, la Medalla de la Royal Opera House de Londres, lo declararon Miembro de Honor de la Opera del Estado de Austria.

Su Majestad, el Rey Don Juan Carlos I de España, le concedió la Medalla de la Gran Orden del Mérito Militar con Distintivo Blanco, recibió la Gran Cruz de Honor de las Ciencias y las Artes de Austria y el Premio Donizetti de Bérgamo.

Alfredo Kraus está considerado como uno de los mejores tenores líricos ligeros de la segunda mitad del siglo XX. Su personaje más conocido fue Werther, de la ópera homónima de Jules Massenet.



A continuación, Alfredo Kraus, y su presentación en el Teatro Pérez Galdos, durante la celebración del 150º aniversario de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria, el 2 de octubre de 1995. 



En esa oportunidad la Orquesta Filarmónica de La Gran Canaria estuvo dirigida por José María Collado. Producción de TVE.