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El 30 de septiembre de 2014 se llevó a cabo en Yad Vashem,
Museo del Holocausto de Jerusalén, la entrega del título de “Justo de las
Naciones” al diplomático español Sebastián Romero Radigales. La distinción fue
recibida por su nieta, Elena Castelli, quien viajó especialmente desde Italia.
Romero Radigales, cónsul de España en Grecia en 1943, hizo
lo imposible por ayudar, y proteger a los judíos sefaradíes de Atenas y
Salónica, contradiciendo las órdenes impartidas por sus superiores. La
Fundación Internacional Raoul Wallenberg fue la encargada de investigar las
acciones salvadoras del diplomático español, así como de recabar testimonios y
editar el dossier presentado ante Yad Vashem.
A mediados de abril de 1943, Sebastián de Romero Radigales
llegó a Atenas como nuevo Cónsul General de España. Desde su arribo a la
capital griega puso todo su empeño en la defensa de los judíos sefaradíes (más
de 800 personas entre las comunidades de
Atenas y Salónica). Para ello invocó, como Sanz-Briz y otros, un decreto de
1924 que ofrecía a los judíos sefaradíes la posibilidad de acceder a la
nacionalidad española, aunque sin precisar los requisitos. En un documento
fechado el 30 de Abril de 1943, que consta en el registro del Ministerio de
Asuntos Exteriores alemán, el embajador en Atenas Günther Altenburg deplora las
insistentes demandas de Romero Radigales, a causa de las cuales se vió forzado
a posponer la deportación de varios centenares de judíos de origen sefaradí. En
consecuencia, el embajador alemán pedía la intervención de su Ministerio, con
objeto de pedir a Madrid que cursase instrucciones a Romero Radigales para que
dejase de interferir en las deportaciones.
Radigales maniobró ante los nazis de forma incesante con el
fin de postergar la deportación de los judíos sefardíes de Salónica. Cumplió su
misión humanitaria entre marzo y agosto de 1943. Luego, en septiembre de 1943 y
ya desde Atenas, hizo lo imposible para expatriarlos a España, un punto
acordado con los nazis pero no aceptado por el régimen franquista.
Romero Radigales llegó a adoptar iniciativas que resultaron
en la evacuación de 150 personas de un tren militar italiano, y luchó hasta el
último momento por impedir la deportación de las 367 personas restantes,
provocando un profundo malestar en las autoridades alemanas. Sus esfuerzos
fueron en un primer momento infructuosos. Sin embargo, las gestiones realizadas
tuvieron éxito en febrero de 1944 cuando los alemanes autorizaron el traslado a
España de los deportados.
También había dado órdenes oportunas para que en la
delegación española fuesen depositados los bienes de los deportados sefaradíes
con el objeto de evitar que cayesen en poder de los nazis, permitiendo su
posterior recuperación.
Sebastián Romero Radigales es el séptimo español en recibir
la distinción. Justos entre las Naciones es el título que distingue a todas
aquellas personas que auxiliaron a judíos perseguidos durante la Shoá.
Elena Castelli agradeció muy especialmente el importante
papel de la Fundación Wallenberg, ONG educativa presidida por Eduardo Eurnekian
y fundada por Baruj Tenembaum. Asimismo, agradeció al profesor Isaac Revah,
salvado por su abuelo; al Centro Sefarad-Israel, organización que consiguió
importantes documentos del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y al
profesor Haim Avni, consagrado historiador y académico emérito de la
Universidad de Tel Aviv.
Por su parte, Isaac Revah aportó su testimonio conmovedor,
indicando que tanto el como Yehuda Saporta, también presente, vivieron en
primera persona la dramática historia, consiguiendo eludir la muerte en los
campos de exterminio gracias a las gestiones de Radigales. Aunque un grupo de judíos sefarditas fue
internado en el campo de Bergen Belsen,
el diplomático español negoció con las autoridades alemanas y españolas hasta
conseguir que fueran trasladados al Marruecos español. Revah y Saporta se
hallaban en este grupo.
Cerró la ceremonia el embajador de España en Israel,
Fernando Carderera, quien señaló que España está muy orgullosa de su legado
judío. El jefe de la delegación agradeció el rol cumplido por la Fundación
Wallenberg y saludo a una delegación de la ONG compuesta por Daniel Rainer,
Viviane Epstein y Evelyne Noama.