Francisco Antonio Lara Hernández, más conocido como Pancho Lara, nació en Santa Ana, El Salvador, el 3 de diciembre de 1900, y murió en San Salvador, El Salvador, el 5 de mayo de 1989. Cantautor.
El sitio www.ecured.cu
publicó este recordatorio.
Francisco Antonio Lara. (Pancho Lara). Músico y compositor
salvadoreño. Está considerado como uno de los más grandes escritores de poesías
infantiles y creador de poemas musicales.
Síntesis biográfica
Nació el 3 de diciembre de 1900 en la hacienda "La
Presa", Santa Ana. Sus padres: Jeremías Lara originario de Santa Ana y
Ángela Hernández de Lara, oriunda de San Vicente. Fue el tercero de 7 hermanos:
Raúl, Humberto, Héctor, Rafael, Ofelia y Atilo.
Tenía cinco años cuando se trasladó con sus padres a San
Salvador y estudió hasta tercer grado, tuvo que retirarse de la escuela a causa
de las dificultades económicas que atravesaban sus padres. Más tarde, sus
padres decidieron ponerlo a aprender un oficio. Durante años sirvió como
aprendiz de un maestro de sastrería y cuando hubo aprendido el oficio
estableció su propio taller.
En 1929 contrajo matrimonio con Rogelia Rivera y juntos
procrearon 3 hijos.
Trayectoria
A los quince años, comenzó a componer pequeñas estrofas de
canciones infantiles, ayudado por su madre y apoyado en libros aprendió solfa,
desarrollando su habilidad para tocar guitarra, marimba, piano y otros
instrumentos de forma autodidacta.
Su primera guitarra la compró en 1926 y junto con un grupo
de amigos, formó la marimba “Chinteña”, fue así como continuó con la creación
de sus canciones.
En 1930 matriculó cursos nocturnos para la formación de
maestros rurales que se impartía en el Liceo Moderno, del profesor Francisco
Luarca. A partir de ahí fue conocido como "Pancho", gracias a Don
Francisco que así le llamaba para diferenciarlo de su propio nombre.
En ese tiempo visitó El Salvador la ilustre escritora chilena Gabriela Mistral, quien dictó una conferencia en la escuela para maestros rurales. De las cosas que dijo, una dejó huella en Pancho Lara:
"Cada país de América debe cantar y exaltar sus propias
cosas, porque éstas son bellas con belleza propia, había que darle fisonomía a
nuestra América en la literatura y en el arte, había que cantarle, pero en
nuestra propia lengua."
En 1932, a causa de la inundación del río Acelhuate en los
Barrios La Vega y Candelaria de San Salvador, perdió su taller de sastrería, lo
que lo impulsó a poner en práctica sus conocimientos como maestro rural.
Durante cuatro años se desempeñó como tal en el cantón Flor Amarilla Abajo,
Santa Ana. Pancho Lara también se destacó en la locución radial.
Cultivó las letras, siendo colaborador literario de varias
revistas y periódicos nacionales y, esporádicamente de algunas publicaciones
extranjeras.
Participó en el XII Curso "Lo español en la creación
artística," celebrado en Madrid en 1966.
Durante más de 25 años trabajó como Supervisor de Educación
Musical en El Salvador, impartió charlas en diversas escuelas primarias del
Ministerio de Educación en donde siempre compartió con los alumnos su música,
escribiendo sus primeras canciones infantiles cuando fue maestro Rural en Santa
Ana.
Muerte
Falleció el 5 de mayo de 1989 en San Salvador.
Compositor
Sus obras más conocidas: ''Canto a mi raza'', El Carbonero,
Las Cortadoras, Chalatenango, El Pregón de los nísperos, Los Izalqueños,
Ilobasco Lindo, Cantaritos de Nonualco, y 200 canciones más entre las cuales
fueron inspiradas por pájaros, animales, niños y paisajes. Esta estampa
musical, “El Carbonero”, rememora las duras faenas de hombres cargados a sus
espaldas con enormes redes repletas de carbón, es considerada como "el
segundo himno nacional de El Salvador".
A este ilustre santaneco le distingue el éxito de combinar
las artes musicales y escritas para crear los conocidos poemas musicales. Parte
de su producción musical ha sido impresa en ocho cancioneros que contienen la
letra y música de las mismas. Pancho Lara tenía alma de niño.
Pancho nunca estudió solfa. Aprendió a tocar la guitarra de
oído. Muchos críticos no le dan todo el crédito por sus composiciones, pues
algunas veces fue auxiliado por músicos y poetas amigos, tales como Cándido
Flamenco y Claudia Lars. Lo que no se le puede negar a Pancho Lara es que su
música logró el favor y la aceptación, tanto de niños como de adultos, pues sus
melodías eran armoniosas y sencillas para el aprendizaje.
Reconocimiento
Como premio a su fecunda labor de hondo significado en el
país, el gobierno de la República le nombró el 23 de junio de 1989, "Hijo
Meritísimo de la República de El Salvador".
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con El Carbonero, en la versión de Alfredo Moran.