martes, 6 de febrero de 2024

Beatrice Cenci


Beatrice Cenci nació en Roma, Italia, el 6 de febrero de 1577, y murió en su ciudad, el 11 de septiembre de 1599. Noble.

El sitio www.vigueriasculturales.com publicó este recordatorio firmado por Óscar Moreno Mejía.

La historia de Beatrice Cenci

11 de septiembre 2023

Por Óscar Moreno Mejía

Esta vez no se trata de la destrucción de las Torres Gemelas, sino de otro hecho histórico acontecido el mismo día, 11 de septiembre, pero de 1599, en la ciudad de Roma, que dejó muchos sentimientos de solidaridad y bastante de qué hablar, hasta el punto de haber sido mencionado en buen número de obras literarias, teatrales y musicales.

Ese día, una bella joven de la nobleza italiana, llamada Beatrice Cenci, fue enjuiciada por darle muerte a su padre, Francesco, un aristócrata que, debido a su temperamento violento e inmoral, más de una vez se vio envuelto en problemas con la justicia papal. Él había sido encarcelado por otros crímenes, pero gracias a la indulgencia con la que los nobles de la época eran tratados, el hombre era liberado rápidamente.

De acuerdo con la leyenda, Francesco Cenci maltrataba frecuentemente a su esposa e hijos, y viendo la belleza de su hija Beatrice, llegó al punto de cometer incesto con ella. Beatrice informó a las autoridades sobre los distintos abusos, pero nada sucedió, a pesar de que todos en Roma sabían qué clase de persona era su padre. Cuando Francesco se enteró de que su hija lo había denunciado, la envió junto con su madre lejos de Roma, a vivir en el castillo de la familia.

Hartos del comportamiento del hombre, los cuatro hermanos Cenci decidieron asesinarlo para poner fin a tanto abuso. En 1598, durante una de las visitas de Francesco al castillo, dos vasallos (uno de los cuales se había convertido en el amante de Beatrice) intentaron envenenar al hombre, pero fracasaron en sus propósitos, por lo cual Beatrice, sus hermanos y su madre adoptiva golpearon a Francesco con un martillo hasta matarlo, y arrojaron el cuerpo desde un balcón para que todo pareciera un accidente. Sin embargo, nadie creyó que la muerte de Francesco hubiese sido por un accidente realmente.

De alguna forma la ausencia del hombre fue notada en Roma, y la policía papal inició una investigación para determinar qué había sucedido. El amante de Beatrice fue detenido y torturado, pero murió sin revelar la verdad. Mientras tanto, un amigo de la familia, conocedor del homicidio, ordenó la muerte del segundo vasallo, para evitar cualquier riesgo. A pesar de todo, el complot fue descubierto, y los cuatro miembros de la familia Cenci fueron arrestados, encontrados culpables, y sentenciados a muerte.

Los habitantes de Roma, conocedores de los motivos del asesinato, protestaron contra la decisión del tribunal, consiguiendo un pequeño aplazamiento de la ejecución. Sin embargo, el papa Clemente VIII, contrario a su nombre, no mostró clemencia alguna, y el 11 de septiembre de 1599, al alba, la familia fue llevada al puente del Castillo Sant’Angelo, donde la sentencia se llevó a cabo.

Giacomo fue descuartizado y posteriormente sus extremidades fueron colgadas a la vista del público. Lucrezia y Beatrice fueron decapitadas con espada. Sólo el hermano menor se salvó de la muerte, pero aun así fue llevado hasta el sitio de la ejecución para presenciar la muerte de sus familiares. Todas las propiedades de los Cenci fueron confiscadas pasando a manos de la familia del Papa.

Para la gente de Roma, Beatrice se convirtió en un símbolo de resistencia contra el abuso y la aristocracia, y de allí surgió una leyenda que se conserva hasta nuestros días: cada año, en la noche antes del día de su muerte, ella vuelve al puente cargando su cabeza.

Stefan Zweig escribió en 1926 “Leyenda y verdad de Beatrice Cenci” en el que aclara que en el caso de Beatrice, hubo incesto, y quedó embarazada de su padre, lo que mantuvo en secreto. Stendhal también narra la historia de Beatrice. Igualmente, inspiró dramas a Shelley y Artaud, un relato a Alberto Moravia y alimentó el morbo de Alejandro Dumas. En el siglo XX, Alberto Ginastera y Alberto Girri le dieron rango de ópera y la industria cinematográfica italiana la convirtió en película erótica. El 11 de septiembre, resulta, entonces, un día luctuoso tanto para los romanos como para los estadounidenses.

O.M.M

A continuación, la recordamos en el día de su nacimiento, con la ópera en dos actos Beatrix Cenci con música de Alberto Ginastera, con libreto en español por Alberto Girri y William Shand, basado en la historia de la familia de Beatrice Cenci, las Chroniques italiennes de Stendhal, y el Cenci de Percy Shelley. El estreno fue el 10 de septiembre de 1971 por la Opera Society of Washington en Washington D. C., como parte de la inauguración del Centro Kennedy. La dirección escénica estuvo a cargo de Gerald Freedman, con coreografía de Joyce Trisler, y la dirección orquestal de Julius Rudel.

Seguidamente, la versión realizada en el Teatro Colón, de la Ciudad de Buenos Aires, el 20 de marzo de 2016, según el siguiente reparto: Beatrix Cenci es Daniela Tabernig, soprano; el personaje del Conde Francisco Cenci, cantado por el barítono Leonardo Estévez; el rol de Lucrecia, interpretado por Maria Luján Mirabelli, mezzosoprano; Orsino es el tenor Fernando Chalabe; el papel de Bernardo, cantado por Florencia Machado, mezzosoprano; y Emiliano Bulacios, bajo-barítono, es Andrea, junto al Coro y la Orquesta Estable del Teatro Colón, dirigidos por Guillermo Scarabino.


Síntesis argumental.

La acción en el siglo xiv, en el palacio Cenci en Roma.

El conde Francesco Cenci ha organizado un baile de máscaras para celebrar la muerte de sus dos hijos de Salamanca. La gente desprecia al Conde, y su hija Beatrix y su segunda esposa Lucrecia viven con miedo de él. Beatrix quiere escapar para tener a su antiguo pretendiente, Orsino, y comunicar una carta al Papa. Orsino, que ha tomado las órdenes sagradas, destruye la carta.

En el baile, los invitados son repelidos por la idea del conde celebrando la muerte de sus propios hijos. Se van, al terror de Beatriz, que no quiere estar sola en compañía de su padre. Orsino entra y se cubre la destrucción de la carta de Beatrix diciendo que el Papa ha rechazado su petición. Quedado solo, el conde viola a Beatrix.

En el exilio después de informar el acto de su padre, el hermano mayor de Beatrix, Giacomo, convence a Beatrix de matar a su padre. Entonces, ella contrata a dos asesinos para la tarea, Olimpio y Marzio. Lucrecia le da a Cenci una poción para dormir. Los asesinos matan al conde y ocultan su cuerpo.

Meses más tarde, Orsino anuncia que el cuerpo del conde ha sido descubierto. Uno de los asesinos ha sido asesinado, y el otro ha confesado el asesinato. Beatrix es arrestada por el crimen, y luego atada y torturada. Finalmente, es ejecutada en el cadalso.