domingo, 31 de marzo de 2024

Sixto Palavecino


Sixto Doroteo Palavecino nació en Barrancas, Salavina, Provincia de Santiago del Estero, Argentina, el 31 de marzo de 1915, y murió en la ciudad de Santiago del Estero, Argentina, el 24 de abril de 2009. Músico, violinista, poeta, compositor y cantante.

El sitio www.cultura.gob.ar publicó este recordatorio.

Sixto Palavecino, defensor de la lengua quichua y de la cultura santiagueña

29 DE MARZO DE 2021

MÚSICA EFEMÉRIDES

El 31 de marzo de 1915 nacía este violinero de los montes, musiquero, cantor, poeta y compositor. En esta nota conversamos con Juan Víctor Barraza (Vitu), continuador de la obra de Sixto Palavecino.

Sixto Doroteo Palavecino nació en Barrancas (Salavina), en la provincia de Santiago del Estero. Con la compañía inseparable de su violín sachero dibujó en sus obras al monte que lo vio crecer, sus colores, su naturaleza, sus costumbres y mitos.

Autodidacta, se definía como violinero porque llamaba violinista a quienes habían estudiado el instrumento. De niño, su madre madre no le permitía tocar instrumentos porque pensaba que los músicos, por andar en los bailes, se volvían enfermos y alcóholicos. Sin embargo Sixto, a los 10 años construyó él mismo su primer violín, que ocultaba de la vista de su madre dentro del hueco de un algarrobo.

"Dulzura quichua", "La callejera", "Folklorear", "Changuitos de mi tierra", "Lamento de chacarera", "La Pedro Cáceres", "Telesitapaj" son algunas de las más de 300 obras de su autoría, donde siempre interpretó el sentimiento del pueblo.

Compuso gatos, escondidos, triunfos, chacareras, vidalas. Lo característicos en sus composiciones, sobre todo en las chacareras, fue cantar una primera en quichua y la segunda en castilla (castellano). Se las conoce como chacarera overa, mezcla de castilla y quichua, como "La Huackachiara".

La difusión de su lengua

Fundó la institución cultural Alero Quichua Santiagueño para rescatar, conservar y difundir la lengua quichua originaria del Perú, radicada en Santiago del Estero, que se conservó en catorce departamentos por más de quinientos años.

En 1969 creó el programa radial homónimo, que se emitió por LV11 Radio del Norte, Santiago del Estero, y perdura hasta la actualidad en LRA 21 Radio Nacional de Santiago del Estero. El programa transmite música, canto, poesía, diálogo quichua y su traducción, y difunde las actividades del idioma a través de contactos con las personalidades de distintas instituciones quechuas del Perú, Bolivia y resto del mundo.

"Vengo de familias quichuas respirando el idioma desde el vientre de mi madre. Mi primera palabra fue en quichua y de ahí que mis pensamientos y expresiones, sólo fueron en esta lengua. La aprendí de escucharla, del habla diaria de mi familia. Si bien es cierto que interpretaba el castellano, me di cuenta que no sabía hablarlo. Un día de escuela, el maestro, necesitó de un traductor para hacerle conocer mi respuesta a su pregunta; es que le había contestado en quichua, mi lengua de todos los días". (Sixto Palavecino-Alero Quichua Santiagueño).

Martín Fierro y el Himno Nacional Argentino en quichua

Su permanente defensa de su lengua lo llevó a concretar un proyecto en el que trabajó durante ocho años: la traduccióndel español al quichua del poema de José Hernández: Martín Fierro. La versión completa, editada en los años 1990 y 2007, contó con la colaboración tecnológica del lingüista evangelista Donald Burns. La reedición de 2007 fue bilingüe, en panalfabeto, respetando la rima y la métrica originales y se distribuyó en las escuelas de Santiago del Estero.

El Himno Nacional Argentino también tuvo su primera versión quichua de manos de Sixto Palavecino.

 Fragmento de Martìn Fierro en quichua

Aquí me pongo a cantar                     Kaypi cántaq churakuni
al compás de la vigüela,                   vigüelapa compasninpi, 
que el hombre que lo desvela               kay qari desvelaqninpi
una pena estrordinaria,                    cha llakiynin ancha atunta,
como la ave solitaria                      sapallan pajaru inata
con el cantar se consuela.                 consolákoq cantayninpi.

Pido a los santos del cielo                Cielománt santúst mañaykish
que ayuden mi pensamiento;                 yanapaaychis pensasqaypi;
les pido en este momento                   mañaykichis kunan kaypi
que voy a cantar mi historia               willanaaykish historiayta
me refresquen la memoria                   chiriyachis yuyayniyta
y aclaren mi entendimiento.                kanchachis unanchayniyta.

Vengan santos milagrosos,                  Amuysh santus milagrosos,
vengan todos en mi ayuda,                  amuysh túkuy yanapaaychis,
que la lengua se me añuda                  qalluymi qon kipukuaypi
y se me turba la vista;                    mana allita qaan ñawiypas;
pido a mi Dios que me asista               yanapaananta Yayaypas
en una ocasión tan ruda.                   kunan purísqay saqrapi.

Yo he visto muchos cantores,               Qaani achka cantoresta,
con famas bien otenidas,                   fama ancha súmaq ganasqa,
y que después de alquiridas                y ganas na puchukasqa
no las quieren sustentar:                  mana ni sustentanaanku:
parece que sin largar                      y manáraq ni larganku
se cansaron en partidas.                   partidaspi saykoranku.

Mas ande otro criollo pasa                 Maytash suk criollo risqanta
Martín Fierro ha de pasar;                 Martín Fierropasmi renqa;
nada lo hace recular                       mana imáp reculachenqa
ni las fantasmas lo espantan,              ni manchácheq manchachenqa,
y dende que todos cantan                   nakischus túkuy cantanku
yo también quiero cantar.                  cantanaanimi noqapas.

Cantando me he de morir,                   Cantaspallami wañúsaq,
cantando me han de enterrar,               pampaanqanku cantachkaqta,
y cantando he de llegar                    y cantaspalla chayásaq
al pie del Eterno Padre:                   tata Yayapa qayllanpi:
dende el vientre de mi madre               mamaypa wiksanmantami
vine a este mundo a cantar.                mundúp amorani cántaq.

Que no se trabe mi lengua                  Ama qálluy apikuychu
ni me falte la palabra;                    y ama chusaaychu rimáyniy;
el cantar mi gloria labra                  y glóriay cántaq kachaanmi
y poniéndome a cantar,                     y,cántaq churakuspaqa,
cantando me han de encontrar               tarianqanku cantachkaqta
aunque la tierra se abra.                  allpa atin kicharikuyta.                   

Himno Nacional Argentino en quichua

Oíd mortales el grito sagrado              Uyariychis qapariyt túkuy causaqkuna 
Libertad... Libertad... Libertad...        queshpita... queshpita... queshpita... 
Oíd el ruido de rotas cadenas              uyariysh watasqasniysh pitikoqta 
ved el trono a la noble igualdad.          qaaish anaqpi kikin tukuyta 
Ya a su trono dignísimo abrieron           anaq tiaqkuna kichaarinku naa 
las Provincias Unidas del Sur              causaqkuna cha surmanta caq  
y los libres del mundo responden           naa qushpisqas ka ashpamanta ninku 
al gran pueblo Argentino salud.            kausaqkuna ka atun ashpaayshpi

Sean eternos los laureles                  Mana aikapa tukukuchun     
que supimos conseguir                      noqayshpaq na casqantaqa 
coronados de gloria vivamos                anaq churakus kisikus  
o juremos con gloria morir                 akuiychis kausaq noqaysh
                                           waññunayshpaq kusikus nisuysh

La relación con el rock

La música permitió el acercamiento entre Sixto Palavecino y artistas argentinos y extranjeros como Mercedes Sosa, Pablo Milanés, León Gieco, los Carabajal, Milton Nascimento, Chico Buarque, entre otros.

Anda diciendo la gente que Sixto ya no es sachero, se junta con los de afuera y ahora se ha vuelto rockero (Sixto Plavecino).

Del encuentro con León Gieco surgió de una obra emblemática: De Ushuaia a La Quiaca (1985) que provocó reacciones en los sectores folclóricos conservadores. La personalidad moderna de Sixto hizo que se convirtiera en uno de los nombres centrales del proyecto. Su participación en el disco se hizo mediante la técnica holofonía, que grababa el sonido de lo que sucedía en 360º. Así se registró una gran versión de la chacarera "Dimensión de la Amistad", en pleno monte de Atamisqui.

"Vitu" nació en Maza/Mishtol Bajo (San Martín-Santiago del Estero). Radicado en Buenos Aires enaltece y defiende la lengua quichua desde diversos ámbitos. Es profesor de música, especializado en guitarra, armónica, canto, armonía y composición; profesor de la lengua quichua, embajador cultural de la Casa de la Provincia de Santiago del Estero, columnista en importantes revistas culturales y compositor. Como cantautor bilingüe quichua-español, acompaño a Cuti y Roberto Carabajal en la obra musicalizada El Martín Fierro y participó en la película trilingüe Senderos Ocultos (Francés-Español-Quichua). Escribió, además, el libro: Lengua Quichua- un idioma original de América.

-¿Qué puede resaltar de la personalidad de Sixto Palavecino?

-Don Sixto era un hombre de carácter alegre, sencillo, comunicativo y muy amistoso. El terruño que lo moldeó y formo desde niño, le brindó esa humildad y perspicacia de observar la naturaleza en pleno esplendor con todas sus variantes, para convertirla en sentimiento musical. Sixto, el yanasu (quechua cuzqueño), el amigo, el autodidacta sachero.

Sixto Palavecino y Vitu Barraza. Foto: gentileza Vitu Barraza.

-¿Cómo definiría la obra de Sixto?

-Originaria, como semilla vertida en buena tierra, así fueron son melodías. Voces quichuas en el viento, sones salvajes atrapantes. Desde su chacarera "Huackachiara" (Me hizo llorar), "Noticias del Monte" o la "Ñaupa Ñaupa" (La re antigua), así como "Remedio Atamishqueño", "Ampisunaas Amorani" (Por curarte he venido), el gato "Me hago el Champi" o la canción "Sapi Cani Rumi Cani", (Soy Piedra soy Raíz), su música hablan de la gran diversidad de géneros musicales. Composiciones de su autoría llegan a los hogares, lugares públicos y establecimientos educativos, donde sus obras quichuas son usadas como material didáctico en forma excepcional. Sixto Palavecino fue un guía, un embajador de nuestra lengua.

-¿Nos compartiría algún momento vivido junto a él?

-Don Sixto solía visitar a mi familia quichuista en la capital de Santiago del Estero. Recuerdo que él tocaba su violín y yo lo acompañaba con mi guitarra, cantábamos alegremente en lengua quichua. Mi madre, Francisca de Borja. y mi tía, Juana Barraza, cocinaban ricos platos típicos (chanfaina, empanadas de charqui, ckevishu (una especie de sopa), locro, etc, y esos platos le encantaban a don Sixto. Mi madre, mi tía y yo hablábamos con Sixto solo en lengua quichua.

-¿Cuál considera que es el legado de Sixto Palavecino para los santiagueños y para las nuevas generaciones de folcloristas?

-Lo que a mí me toca es una amistad entrañable con Sixto Palavecino, varias giras en el gran Buenos Aires y varias presentaciones musicales. La más importante, un programa especial en televisión con el conductor Antonio Carrizo en que participó don Sixto Palavecino como invitado especial único. Entre charla y chacareras llega la pregunta obligada por el conductor:

- Don Sixto, ¿a quién deja como su continuador o que lo pueda suceder?

- Don Antonio, este joven se llama "Vitu" Barraza es como yo, quichuista, cantor, compositor, a él lo postulo como mi sucesor.

Así me presentó ese día don Sixto Palavecino. Para mi honor, es su legado dado por él. Y con respecto al pueblo santiagueño, a los jóvenes argentinos y a las nuevas generaciones, Sixto ha dejado un sin fin de letras y melodías quichuas que enriquecen nuestro patrimonio.

Sixto Palavecino falleció un 24 de abril de 2009, a los 94 años, por una afección cardíaca.

Foto portada: Subsecretaria de Cultura de la provincia de Santiago del Estero.

A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento, con Ampisunaas Amorani, Para Curarte He Venido.