El Royal Opera House es el teatro de Londres, que se lo
conoce también con el nombre de Covent Garden, debido al barrio donde se
encuentra ubicado. Es el tercer teatro que ocupa ese espacio. La fachada, el
foyer y el auditorio fueron inaugurados el 15 de mayo de 1856, y casi todos los
demás elementos presentes en el complejo fueron reconstruidos en los años 1990.
En 1728, John Rich, actor y productor, comisionó a John Gay
para componer The Beggar's Opera. El éxito logrado proveyó el capital necesario
para construir el primer Teatro Real, que fue diseñado por Edward Shepherd en
ese espacio, y fue inaugurado fue el 7 de diciembre de 1732. Durante algo más
de 100 años se presentaron obras de teatro. Carlos II de Inglaterra le otorgó
al Covent Garden y al Drury Lane prácticamente los derechos exclusivos para
presentar ese tipo de obras. Desde 1735 se ofrecieron los primeros trabajos
musicales serios con las óperas y oratorios de Georg Friedrich Händel, muchos
de los cuales fueron escritos para el
teatro o se presentaron por primera vez en allí.
En 1808 un incendio
destruyó muchos elementos valiosos como el órgano que dejó Händel en herencia. La
reconstrucción se inició en diciembre de ese mismo año, y el segundo teatro fue
inaugurado el 18 de septiembre de 1809 con una función de Macbeth seguida de un
musical llamado The Quaker. En esa época los espectáculos eran variados, se
presentaban ópera y ballets, además de otros géneros. En 1843, la Ley de Teatros
rompió el monopolio, el Teatro de Su Majestad en el Haymarket, dominaba la
escena del ballet y la ópera, pero luego de una disputa con la gerencia del
teatro en 1846, Michael Costa, director del teatro, pasó a trabajar en el
Covent Garden, llevando consigo gran parte de la compañía. El auditorio fue
remodelado y el teatro reabrió sus puertas como la Ópera Italiana Real, el 6 de
abril de 1847 con una producción de Semiramide de Gioacchino Rossini.
El 5 de marzo de 1856, el teatro fue nuevamente presa del fuego. La construcción se inició en 1857, con un diseño de Edward Middleton Barry, y fue inaugurado el 15 de mayo de 1858, con una producción de Les Huguenots de Meyerbeer. En 1892 el teatro cambió su denominación, y pasó a llamarse Royal Opera House, aumentó su repertorio con obras francesas y alemanas, y se instauraron temporadas de verano e invierno. Durante la Primera Guerra Mundial el teatro fue utilizado por el Ministerio de Obras como depósito de muebles. En la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un salón de baile. Había muchas presiones para mantener el teatro en esas condiciones después de la guerra, pero las largas negociaciones de los editores musicales Boosey y Hawkes finalizaron con el alquiler del teatro. David Webster fue nombrado Administrador General y el Sadler's Wells Ballet se convirtió en la compañía de ballet residente.
El 20 de febrero de 1946 el Royal Opera House reabrió sus puertas con una extravagante producción de La Bella Durmiente, diseñada por Oliver Messel. David Webster, junto al director musical Karl Rankl, preparó inmediatamente una nueva compañía residente. En diciembre de 1946 estrenaron juntos una producción de The Fairy Queen de Henry Purcell, con la nueva compañía de ballet. El 14 de enero de 1947, debutó la compañía de ópera del Covent Garden con la ópera Carmen de Georges Bizet. Desde la década de 1960 se llevaron a cabo varias obras de renovación en diferentes partes del teatro, incluyendo mejoras en el auditorio y ampliaciones del escenario. En 1975, el gobierno cedió unos terrenos adyacentes para una modernización, renovación y ampliación que estuvo retrasada por mucho tiempo. En 1995 se reunieron los fondos suficientes para una reconstrucción, que se realizó entre 1996 y 2000, y supuso la demolición de prácticamente todo el edificio, incluyendo varios edificios adyacentes, para hacer sitio para un incremento importante del tamaño de todo el complejo. El auditorio permaneció, pero más de la mitad del complejo es totalmente nuevo. Tiene el auditorio de siempre, con forma en herradura, pero con espacios técnicos, de ensayos y oficinas muy mejorados, un nuevo teatro-estudio, el Linbury Theatre y mucho más espacio para el público. La capacidad total es de 2268 personas. Se creó un nuevo espacio denominado como Paul Hamlyn Hall. El escenario, en la actualidad, presenta una embocadura de 13,5 metros, y una anchura interior de 43 metros, con 24 metros de profundidad. Se habilitó la proyección de sobretítulos para las representaciones de ópera, en una pantalla sobre el proscenio. Además, un servicio de libreto electrónico proporciona la traducción en pequeñas pantallas de video en algunas localidades, además de monitores y pantallas en otras partes del edificio.
Inicialmente, su objetivo fue ofrecer óperas cantadas en inglés, con artistas británicos, o de la Commonwealth, pero eran pocos los cantantes de nivel internacional que estaban dispuestos a aprender su repertorio en inglés, aparte de Elisabeth Schwarzkopf o Hans Hotter, que se presentaron en 1948 como Mimi y Wotan, respectivamente. Por otra parte, la compañía comenzó a representar obras de los más importantes compositores británicos de la época, como Benjamin Britten, Ralph Vaughan Williams, Arthur Bliss o Michael Tippett. A partir de la etapa de Rafael Kubelik como director musical, un significativo número de cantantes británicos, o de la Commonwealth hicieron su debut en el Covent Garden, e iniciaron una exitosa carrera internacional como: Joan Sutherland, Elsie Morison, Marie Collier, Josephine Veasey, Jon Vickers, Peter Pears o Geraint Evans formaron parte de este grupo. Por otro lado, el hecho de que las grandes estrellas internacionales evitaran cantar en el teatro, hizo que gradualmente se fuera levantando el principio de cantar sólo en inglés. En 1958, coincidiendo con el centenario del edificio actual, la compañía se estableció firmemente en el panorama operístico internacional. El éxito de la gran producción de Luchino Visconti del Don Carlo de Verdi, con cantantes de la talla de Jon Vickers, Gré Brouwenstijn, Tito Gobbi, Boris Christoff y Fedora Barbieri, dirigidos por Carlo Maria Giulini, y las presentaciones de María Callas que se había presentado en el teatro para entonces, contribuyeron a sostener ese logro. La misión de convertirse en la compañía de ópera nacional la asumió el Sadler's Wells, actualmente la English National Opera, con una plantilla de artistas residentes.
En octubre de 1968, la Reina concedió a la compañía el derecho a ser conocida como The Royal Opera, como reconocimiento al nivel internacional alcanzado en veinte años de funcionamiento. Actualmente es la única compañía británica que presenta regularmente a los más famosos cantantes de ópera del mundo, representadas en su idioma original, y reserva los principales papeles a artistas invitados. La Royal Opera House comparte con el Royal Ballet la orquesta sinfónica permanente, tiene su propio coro permanente, con más de 45 cantantes. Un tercer grupo de músicos son miembros del Jette Parker Young Artists Programme, que reciben enseñanza musical profesional, de nivel avanzado, para acelerar su formación en una de las compañías de ópera más importantes del mundo. En la actualidad su director musical es desde 2002, el director italiano Antonio Pappano.
A continuación, celebramos el aniversario del Royal Opera
House, con una presentación de 1962, en la que María Callas, dirigida por
Georges Prêtre, interpretó la Habanera de la ópera Carmen de Georges Bizet, y una
producción de 1983 de El murciélago de Johann Strauss, en la versión de Kiri Te
Kanawa como Rosalinde, Hildegarde Heichele en el papel de Adele, Herman Prey interpretó
el rol de Eisenstein, y Doris Soffel como el Príncipe Orlofsky, junto al Coro y
la Orquesta del Royal Opera House, Covent Garden, dirigidos por Placido
Domingo.