Marcello Guagliardo, más conocido como Marcello Giordani, nació en Augusta, Sicilia, Italia, el 25 de enero de 1963, y murió en su ciudad, el 5 de octubre de 2019. Tenor.
El sitio www.proopera.org.mx
publicó este recordatorio.
El pasado 5 de octubre falleció de un infarto el tenor
siciliano Marcello Giordani. Su verdadero nombre era Marcello Guagliardo y se
distinguió por ser uno de los mejores intérpretes del repertorio lírico
italiano en los últimos 20 años, haciendo su carrera principalmente en el
Metropolitan Opera House de Nueva York.
Nacido en Augusta, Sicilia, el 25 de enero de 1963, Giordani
no venía de una familia musical. Su padre era guardia en una prisión y después
atendió una gasolinera, y su madre era ama de casa. Tomó clases de canto a
temprana edad y participó en coros de iglesias hasta que, después de trabajar
un tiempo en un banco, decidió dedicarse de lleno a su carrera como cantante.
Hizo su debut profesional en 1986, cantando el rol del Duca
di Mantova en Rigoletto en el Festival dei Due Mondi de Spoleto. Dos años
después debutaría en el Teatro alla Scala de Milán, interpretando a Rodolfo en
La bohème. En 1988 hizo su debut en Estados Unidos en el papel de Nadir en Les
pêcheurs de perles de Bizet en la Ópera de Portland. Siguieron sus debuts en
las Óperas de Los Ángeles, San Francisco, Seattle y Filadelfia, hasta que en
1995 llegó por fin al Metropolitan Opera House, debutando con el papel de
Rodolfo. Tres años antes había ya cantado en la Wiener Staatsoper el rol del
Cantante Italiano en Der Rosenkavalier.
Cantó en todos los más importantes teatros del mundo. Solo
en el Met de Nueva York cantó 240 funciones en 27 roles distintos, entre los
que destacan los papeles titulares de La damnation de Faust y Benvenuto
Cellini, así como Énée (Les troyens) de Berlioz; Ernani, Gabriele Adorno (Simon
Boccanegra), Manrico (Il trovatore) y Alfredo (La traviata) de Verdi; Des
Grieux (Manon Lescaut), Rodolfo (La bohème), Pinkerton (Madama Butterfly),
Calaf (Turandot) y Dick Johnson (La fanciulla del West) de Puccini; Edgardo
(Lucia di Lammermoor) de Donizetti; Gualtiero (Il Pirata) y Arturo (I Puritani)
de Bellini; Paolo (Francesca da Rimini) de Zandonai, Arnold (Guillaume Tell) de
Rossini; Enzo (La Gioconda) de Ponchielli; Roméo (Roméo et Juliette) de Gounod; y Lensky (Eugene Onegin) de Chaicovski.
Después de pasar por una crisis vocal en 2004 y de
replantear su técnica, Giordani pasó de ser un tenor lírico puro a tenor lírico
spinto, con un repertorio más pesado. Su voz siguió siendo potente y con agudos
y sobreagudos seguros, pero cambió un poco su registro central, que sonaba
entonces con más cuerpo que antes. Además de contar con squillo, Giordani tenía
una gallarda presencia escénica y siempre cantaba con una pasión a flor de
piel.
En 2010 creó la “Marcello Giordani Foundation” para ayudar a
jóvenes cantantes, y en 2011 surgió en Sicilia la “Marcello Giordani Vocal
Competition”. Murió en su natal Sicilia; le sobreviven su esposa Wilma y sus
dos hijos. Descanse en paz.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con el aria Che gelida manina, del Acto I de la ópera La bohème de Giacomo
Puccini, junto a la orquesta dirigida por Martin Mazik.