Robert Leroy Johnson, conocido como Robert Johnson nació en Greenwood,
Misisipi, Estados Unidos, el 8 de mayo de 1911 y murió en su ciudad, el 16 de
agosto de 1938. Cantante, compositor y guitarrista de blues.
Desde pequeño Johnson mostró interés por la música, primero
por el arpa y luego por la armónica. Fue enviado al colegio pero no demostró
demasiado interés por el estudio, abandonándolo bajo la excusa de un problema
en la vista en 1927.
Luego de actuar varios años por todo el sur de los
Estados Unidos, tuvo la oportunidad de dejar registradas sus 29 legendarias
canciones. En total son 42 grabaciones, 13 de los temas fueron grabados 2 veces,
registrados en dos sesiones de grabación: la primera en San Antonio, Texas, los
días 23, 26 y 27 de noviembre de 1936, y la segunda en Dallas, Texas, el 19 y
el 20 de junio de 1937.
La técnica guitarrística de Robert Johnson se basa en una
evolución del estilo sincopado de Son House, y puede considerarse a Robert
Johnson, junto a Blind Willie Johnson, como el gran maestro de la guitarra
slide, técnica consistente en deslizar sobre las cuerdas un tubo metálico,
antiguamente con un cuello de botella bottleneck, que generaba un sonido
punzante y sinuoso típico de la música afroamericana primitiva.
La vigencia del legado musical de Johnson se basa en una peculiar
asunción de las estructuras musicales del blues rural anterior a él, Charlie
Patton, Son House, Willie Brown, Blind Lemon Jefferson, entre otros, y en la
fuerza literaria de unos versos que hacen de él uno de los más insignes autores
de la poesía popular estadounidense.
Hay tres constantes en las letras de
Johnson: lo efímero de las relaciones humanas, el vagabundeo incesante y los
miedos irracionales.
Su inimitable estilo vocal, salpicado de escalofriantes
falsetes, su generoso sentido de la libertad interpretativa, han hecho de él
una isla aparte en la historia del blues.
Robert Johnson murió en circunstancias extrañas. Se cuenta
que fue envenenado con whisky por un marido celoso, dueño de un bar en el que
Johnson actuaba. Algunos dicen que murió de neumonía, otros que de sífilis. Su
certificado de defunción afirma que falleció el 16 de agosto de 1938, en
Greenwood, estado de Misisipi y que no hubo autopsia.
Cuenta una conocida leyenda que Robert Johnson vendió su
alma al diablo en el cruce de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale, Misisipi,
a cambio de interpretar el blues mejor que nadie.