A causa de un encargo frustrado, Alessandro Lanari, el empresario del teatro, le encomendó a Donizetti que compusiera una ópera en dos semanas. Felice Romani, colaborador asiduo del compositor, empleó buena parte de este lapso para escribir el texto.
La temática bucólica consiguió que Donizetti y Romani se alejaran de los enfrentamientos con los censores, que tantos problemas les ocasionaron.
El éxito fue tan grande que la ópera permaneció en cartel durante treinta y dos días consecutivos, y poco después se dio a conocer en toda Italia.
En España, se estrenó en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona, el 5 de mayo de 1833 y se ofreció rápidamente en Madrid en ese año, en Lisboa y Berlín en 1834, en Viena en 1835, y en Praga y Londres en 1836.
La primera representación en inglés tuvo lugar en Nueva York el 18 de junio de 1838, luego en el Metropolitan Opera House de New York el 23 de enero de 1904. Llegó a París y Varsovia en 1839; a Bruselas, Basilea y Estocolmo en 1840; y a Río de Janeiro en 1841.
Junto con Don Pasquale y El barbero de Sevilla, El elixir de amor es una de las más encantadoras joyas de la ópera cómica del siglo XIX, así como una de las cimas de la producción de Gaetano Donizetti, por su frescura vocal, la acertada caracterización de los personajes y la entrañable ternura que supo imbuir en unos arquetipos para dotarlos de humanidad, además de una partitura con una inspiración y frescura que no decae en ningún momento.
Nacida como una simple obra de circunstancias, el músico bergamasco sólo tuvo catorce días para conseguir esta obra maestra obtuvo un éxito triunfal que no fue eclipsado de entonces en adelante.
La música de El elixir de amor no es inferior a la de Don Pasquale en chispa y brillantez. La música de Donizetti está considerada como fresca, graciosa, y ocasionalmente tierna.
A continuación, la ópera L’elisir d’amore de Gaetano Donizetti, en la interpretación de la soprano Anna Netrebko como Adina, el tenor Rolando Villazón como Nemorino, el rol de Dulcamara interpretado por el bajo barítono Ildebrando D’Arcangelo, el barítono Leo Nucci como Belcore y la mezzosoprano Inna Los en el papel de Giannetta, junto al Coro y la Orquesta de la Opera de Viena, dirigidos por Alfred Eschwé. Producción 2005.