Maurice André nació en Alès, Francia, el 21 de mayo de 1933 y murió en Urrugne, Francia, el 25 de febrero de 2012. Trompetista.
Su padre tocaba la trompeta en la banda del pueblo, con lo que el pequeño Maurice se aficionó y acostumbró al peculiar timbre de este instrumento desde su más tierna infancia.
A los 14 años, además de trabajar, alterno dicha labor con las clases de música con monsieur Barthélémy, un trompetista que se había graduado en París y que volvió a su pueblo ante la falta de oportunidades en la capital francesa.
En 1951, aconsejado de su profesor, André empezó a estudiar con Raimond Sabarich, profesor de trompeta y corneta en el Conservatorio de París, quien, luego de un año, le consiguió una vacante.
En el conservatorio, se inició en el estudio del cornetín, un instrumento en plena decadencia pero fundamental y necesario para la iniciación de los futuros trompetistas. Maurice André se destacó como un magnífico estudiante y ya en el primer año obtuvo el Premier Prix del Conservatorio en cornetín, galardón que revalidó al año siguiente en la especialidad de trompeta.
Antes de iniciar su carrera como solista, colaboró como trompetista en algunas de las mejores orquestas de París, y en 1953, con sólo 20 años, fue contratado por ocho años, como trompeta solista de la Orquesta Filarmónica de la Radio Televisión Francesa, y también colaboró con la Orquesta de los Conciertos Lamoureux.
En 1955 ganó el primer premio del Concurso Internacional de Ginebra y grabó sus primeros discos de música barroca. En 1962 fue nombrado profesor de trompeta en el Conservatorio de París y un año más tarde logró el primer premio en el prestigioso Concurso de Múnich, hecho determinante que le impulsó a una reconocida carrera internacional y a la grabación de muchos discos.
A partir de 1963 André comenzó a realizar giras de conciertos, principalmente en Alemania, donde trabajó con Herbert von Karajan, Karl Böhm o Karl Richter, y también con las mejores formaciones del resto de Europa, de la URSS, de Norteamérica y Japón, con lo que su nombre empezó a ser mundialmente reconocido como el del trompetista más importante de su tiempo.
También desde aquellos años, inició una colaboración con las organistas Marie-Claire Alain y Hedwig Bilgram. La conjunción entre trompeta y órgano desarrolla una sonoridad óptima para el repertorio, tanto barroco o más moderno, y desde entonces, Maurice André ha desarrollado una exitosa trayectoria que conjuga conciertos y recitales, pedagogía y la difusión del instrumento.
En sus últimos años estuvo prácticamente retirado, aunque aún realizaba algunas actividades relacionadas con la trompeta como seminarios y cursos magistrales, dentro de los límites que le permitía su delicado estado de salud. Maurice André falleció el 25 de febrero de 2012.
A continuación, Maurice André y su interpretación del Concierto para Trompeta y Cuerdas en Do Menor, de Benedeto Marcello.