martes, 27 de mayo de 2014

Jacques Fromental Lévy Halévy


Jacques François Fromental Élie Lévy Halévy nació en París, Francia, el 27 de mayo de 1799 y murió en Niza, el 17 de marzo de 1862. Compositor.

A los 7 años entró en el Conservatorio de París donde tuvo como maestros a Félix Cazot, Lambert, Henri Berton, Étienne Nicolas Méhul y Luigi Cherubini. Con este último estableció una amistad que duró toda su vida y en 1817, obtuvo el primer Segundo Premio de Roma y dos años más tarde el Primer Gran Premio.

En 1827 fue nombrado profesor de armonía del Conservatorio y tuvo entre sus alumnos más destacados a Charles Gounod, Camille Saint-Saëns, Victor Massé, François Bazin y Georges Bizet.

En 1833, sucedió a François-Joseph Fétis como profesor de contrapunto en el conservatorio y fue elegido miembro de la Academia de Bellas Artes sustituyendo a Anton Reicha.

De entre las 36 obras que escribió para el teatro, las más aplaudidas fueron Guido et Ginebra ou la Peste de Florence sobre un libreto de Scribe de 1838, La Reine de Chipre sobre un libreto de Saint-Georges de 1841 y Charles VI sobre un libreto de Casimir et Germain Delavigne de 1843.

Entre sus óperas cómicas se destacaron L’Eclair de 1835, Les Moousquetaires de la Reine de 1846, Le Val d’Andorre de 1848 y La Tempesta de 1850.


Su obra comprende también algunas cantatas, diversas piezas de música vocal, un De Profundis para la ceremonia fúnebre del Duque de Berry, y además de su inspiración como músico, tenía también verdadero talento como escritor, y bajo el seudónimo de Gervasius escribió varias cartas sobre música, además de un Tratado de Contrapunto y Fuga firmado por Luigi Cherubini.

De todas las óperas que compuso, la única que continúa en el repertorio es La Juive, grand opéra en cinco actos sobre un libreto de Eugène Scribe, que estrenó en 1835 y se constituyó en en su primer gran éxito.

Debido a la historia de un amor imposible entre un cristiano y una judía, la obra fue vista por algunos como una defensa de la tolerancia religiosa, en el mismo espíritu que Los hugonotes de Meyerbeer que se estrenó en 1836, un año después de La judía, así como la novela de 1819 Ivanhoe por Sir Walter Scott que trata del mismo tema.

La obra se ofreció en la inauguración del Palais Garnier en París en 1875, y fue producida por el Metropolitan Opera House de New York en 1919 para su tenor estrella, Enrico Caruso. Eléazar fue el último papel que Caruso cantó antes de su muerte prematura en 1921.


A continuación, La Juive, ópera en cinco actos con música de Jacques Fromental Lévy Halévy y libreto en francés de Eugène Scribe, estrenada en la Opéra de París el 23 de febrero de 1835, y fue una de las óperas más populares y admiradas del siglo XIX.