André Ernest Modeste Grétry nació en Lieja, Bélgica, el 8 de febrero de 1741, y murió en Montmorency, Francia, el 24 de septiembre de 1813. Compositor.
De niño, cantó en el coro de la iglesia de Saint-Denis. En
1753 fue alumno de Leclerc, estudió teclado y composición con Nicolas Rennekin,
y con Henri Moreau, maestro músico de la colegiata de San Pablo.
Su mayor aprendizaje lo obtuvo presenciando las
representaciones de una compañía de ópera italiana. Escuchó óperas de Baldassare
Galuppi, y Giovanni Battista Pergolesi, entre otros maestros, e inmediatamente
buscó el modo de completar sus estudios en Italia. En 1759 compuso una misa,
que dedicó a los canónigos de la catedral de Lieja, y fue el canónigo Hurley
quien costeó su viaje a Italia.
En Roma ingresó al Colegio de Lieja donde permaneció 5 años
y completó su educación musical bajo la
guía de Casali. En 1765 logró su primer gran éxito con La Vendemmiatrice, un
intermezzo italiano u opereta, compuesta para el teatro Aliberti en Roma y
recibido con aplauso generalizado. También se interesó por la ópera cómica
francesa.
El día de Año Nuevo de 1767 abandonó Roma y después de una corta
estancia en Ginebra, donde produjo otra opereta, se instaló en París. En 1768 obtuvo
un libreto titulado Le Huron, de Jean-François Marmontel, al que puso música en
menos de 6 semanas, y que tuvo un éxito sin precedentes. Pronto le siguieron
otras dos, Lucile, y Le Tableau parlant, que asentaron su fama como compositor
destacado en la ópera cómica.
En conjunto, compuso unas 50 óperas. Sus obras maestras son Zémire
et Azor de 1771, y Richard Coeur-de-lion de 1784, que fue traducida y adaptada
para la escena inglesa por John Burgoyne. Su ópera-ballet La caravane du Caire, con un modesto
exotismo a la turca, es una ópera al estilo de El rapto en el serrallo;
estrenada en Château de Fontainebleau en 1783, y permaneció en el repertorio
francés durante 50 años.
A continuación, recordamos a André Ernest Modeste Grétry, con el aria La Fauvette de la ópera Zémire et Azor, en la interpretación de Sophie Karthäuser, soprano, junto al L'Orfeo Barockorchester, dirigido por Michi Gaigg.