miércoles, 12 de febrero de 2020

Aniversario del estreno de Rhapsody in Blue, de George Gershwin


Paul Whiteman fue un director de orquesta y violinista de jazz tradicional, muy famoso en su tiempo, e impulsor de las Big Bands y las del tipo de jazz sinfónico. Al frente de su formación, la Whiteman Band, alcanzó gran popularidad en la década de 1920 por sus trabajos en el mundo de las variedades y el music hall, y realizó las grabaciones más populares de la época que luego se convirtieron en estándares como: China Boy y Whispering, entre muchas otras.

Entre los músicos y cantantes que pasaron por su orquesta, se dieron a conocer solistas como Bing Crosby, Mildred Bailey, el cornetista Bix Beiderbecke, los trompetistas Harry Busse, Red Nichols, Andy Secrest y Bunny Berigan. También trombonistas como Bill Rank, Jack Teagarden o Tommy Dorsey, los saxofonistas Frankie Trumbauer, Jimmy Dorsey, el violinista Joe Venuti, el guitarrista Eddie Lang.


Debido a su gran popularidad y en la búsqueda de nuevas composiciones para su orquesta, encargaba obras a diferentes compositores. Después de escuchar a George Gershwin, lo invitó para que estrene una pieza sinfónica de jazz, para tocarla con otras nuevas, de compositores modernos en el próximo concierto con su orquesta.

George Gershwin se olvidó por completo del encargo, hasta que leyó en el diario la noticia sobre un concierto de jazz a cargo de Paul Whiteman y su orquesta, destacando que la obra central del programa sería una obra sinfónica escrita por George Gershwin. Inmediatamente se puso a trabajar y en tres semanas compuso su Rhapsody en Blue. La orquestación fue realizada por Ferdinand Rudolph von Grofé, más conocido como Ferde Grofé, el arreglador de la orquesta de Paul Whiteman.


El estreno de Rhapsody en Blue se produjo el 12 de febrero de 1924 en el Aeolian Hall de Nueva York, en un concierto titulado An Experiment in Modern Music, o Un experimento en música moderna dirigido por Paul Whiteman y su banda, con George Gershwin al piano, fue un gran éxito de público y así se reflejó en los diarios de la época por la crítica especializada. La palabra blue del título, se refiere tanto al estilo musical blues, canción de este típico género musical estadounidense, como al estado de ánimo blue, que significa en inglés triste o melancólico. 

No pasó mucho tiempo para que la Rhapsody in Blue se tocara en América y Europa, constituyéndose en una página indispensable en el repertorio de las más famosas orquestas sinfónicas. Esta obra influyó notablemente en compositores europeos y estadounidenses, que comenzaron a utilizar melodías y patrones rítmicos del jazz, que llevaron al género a alcanzar otro nivel. Después de esta obra George Gershwin continuó sus estudios musicales, con la intención de enriquecer su estilo y abordar metas más ambiciosas.


George Gershwin logró aunar en su Rhapsody in Blue tres elementos fundamentales de la música de su país: la tradición popular pianística, el tratamiento armónico de la música del teatro de variedades y toda la atmósfera del blues afroamericano, y tradujo los ritmos y notas, creadas con elementos autóctonos como los blues, los espirituales negros y el jazz, con música sinfónica, y el resultado que obtuvo fue la Rhapsody in Blue.

Gershwin enraizó su música en la tradición de su país y aprovechó la riqueza rítmica, armónica y melódica que tuvo a su alrededor en función de una mayor y más moderna expresividad sinfónica. La obra no está concebida como un concierto para piano y orquesta, pues la función del piano, aunque de claro carácter solista, no sigue la línea concertante clásica, ya que Gershwin lo sitúa unas veces como solista y otras como mero acompañante.

La versión para piano y orquesta sinfónica, arreglada por Ferde Grofé en 1946, se convirtió en una de las obras más populares de la música clásica de los Estados Unidos, y fue una de las ocho piezas sinfónicas incluidas en la película Fantasía 2000, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Chicago.


A continuación, recordamos el estreno de Rhapsody in Blue, de George Gershwin, con 3 versiones diferentes: La 1º, un fragmento de la versión original, con George Gershwin en piano, junto a la orquesta dirigida por Paul Whiteman; la 2º es la que realizó en 1976, Leonard Bernstein, como solista y director, al frente de la Orquesta Filarmónica de Nueva York; y la 3º, la del pianista Herbie Hancock, junto a la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, dirigida por Gustavo Dudamel.