Lorin Varencove Maazel nació en Neuilly-sur-Seine, Francia, el 6 de marzo de 1930, y murió en Virginia, Estados Unidos, el 13 de julio de 2014. Director de orquesta, violinista y compositor,
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Lorin Maazel
(Neuilly-sur-Seine, 1930) Director de orquesta
norteamericano. Hijo de padres norteamericanos y descendiente de músicos rusos,
inició sus estudios de piano y violín a la temprana edad de cinco años. A los
ocho se trasladó a la ciudad estadounidense de Pittsburgh, donde estudió
dirección junto a Vladimir Bakaleinikof, y tomó la batuta por primera vez un
año más tarde, en un concierto celebrado en Nueva York con motivo de la
Exposición Universal de 1939.
Apenas alcanzados los diez años, compartió la dirección de
la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles con Leopold Stokowski, y más tarde
estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica de la National Broadcasting
Corporation (NBC) y de la Filarmónica de Nueva York. Su formación musical
prosiguió en la Universidad de Pittsburgh, en la que también cursó estudios de
literatura y filosofía, que compaginaba con el puesto de violinista en la
orquesta de Pittsburgh y en el Fine Arts Quartett.
En 1952 obtuvo una beca para continuar sus estudios en
Europa, y debutó como director profesional en la ciudad italiana de Catania,
para después actuar en ciudades como Florencia, Turín y Bolonia. Dirigió en
Viena en 1955 y en Berlín un año después, y consiguió ser el director más joven
y el primer norteamericano que actuaba en el prestigioso festival de Bayeruth
(Alemania), en el que dirigió Lohengrin, de Richard Wagner.
Estuvo al frente de la Orquesta de la Radio Televisión
Austríaca (ORTF), con la que realizó una gira por Estados Unidos, y en 1965
accedió a los cargos de director artístico de la Ópera de Berlín Este y
director musical de la Orquesta de la Radio Berlín (RIAS), que abandonó a
principios de los setenta para ejercer, junto al prestigioso Otto Klemperer,
como director gerente de la Orquesta Nueva Filarmonía de Londres. Fue primer
director invitado en la Orquesta Nueva Filarmonía entre 1976 y 1980, y en 1972
tomó las riendas de la Orquesta de Cleveland, a la que dirigió hasta 1982.
Fue también director general y director artístico de la
Ópera Estatal de Viena, entre 1982 y 1984, director musical de la Orquesta
Nacional de Francia (1988 a 1990) y de la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh
(1988 a 1996), y desde 1993 estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica de la
Radiodifusión Bávara. Casado y divorciado en dos ocasiones, recibió varios
galardones en reconocimiento de su trayectoria, como la Orden de la Legión de
Honor Francesa o el título honorífico de Embajador de Buena Voluntad, concedido
por la ONU.
Su estilo, de gran teatralidad y pródigo en la utilización
de recursos gestuales, es fiel expresión de su concepción emotiva y apasionada
de la música, y refleja su elevada sensibilidad y perfecto dominio de la
técnica, si bien le ha valido el ser tildado de excesivo y efectista por
ciertos sectores de la crítica. Destacan en su amplísimo repertorio sus
personales visiones de conciertos y sinfonías correspondientes al período
postrromántico, así como de gran parte de la producción operística de autores
como Verdi, Puccini y Gershwin.
También son dignas de mención sus lecturas de obras clásicas
de Richard Strauss y otros miembros de la célebre familia vienesa, así como de
Zemlinsky, Schumann, Mahler, Rachmaninov o Dvorak. La música contemporánea fue
igualmente objeto de su atención, especialmente la de autores adscritos al
serialismo como Berio y Dallapiccolla. También dirigió las bandas sonoras de
las versiones cinematográficas de Don Giovanni, Otello y Carmen, y la
adaptación para televisión de la suite orquestal Los Planetas, de Holst.
Aunque de menor importancia en su carrera, cabe hacer
mención a su obra como intérprete de violín, en la que destacan versiones de
Massenet y los ya citados Berio y Dallapiccolla. En mayo de 2004 fue nombrado
director de la Orquesta Filarmónica Arturo Toscanini, lo que coincidió en el
tiempo con el estreno de su ópera 1984, que es, en sus propias palabras
"una advertencia al mundo del caos que se avecina".
A continuación, recordamos a Lorin Maazel, con su
interpretación de la Sinfonía Nº 3 en Mi Bemol Mayor Op. 55, y la obertura
Egmond, de Ludwig van Beethoven, al frente de la Orquesta Philharmonia, en una
presentación realizada en vivo en Japón.