Mordechai David Glücksmann, más conocido como Max Glücksmann, nació en Czernowitz, entonces Imperio austrohúngaro, el 8 de marzo de 1875, y murió en Buenos Aires, Argentina, el 20 de octubre de 1946. Empresario.
En 1890 llegó a Buenos Aires, y poco después comenzó a
trabajar como ayudante de fotografía en la Casa Lepage, propiedad del barón
belga Enrique Lepage. Allí también trabajaba Eugenio Py.
El 18 de julio de 1896, se produjo la primera proyección
cinematográfica en Buenos Aires. El empresario Francisco Pastor, titular del
Teatro Odeón, presentó las breves escenas filmadas, unos pocos meses antes, por
los hermanos Lumière en Francia. Esa noche estuvieron presentes Eugenio Py, Max
Glücksmann, y Enrique Lepage, y se dieron cuenta de las posibilidades
comerciales de este invento.
Poco después se pusieron en contacto con los
hermanos Lumière para concretar la compra de sus equipos, pero las
conversaciones no prosperaron. Finalmente importaron un Cronofotógrafo Elgé, de
la empresa francesa Gaumont- Demeny, Aparatos de Precisión y un Cinematógrafo
Phaté. En ese tiempo ya tenía una visión muy amplia para la diversificación de
los negocios.
En 1904 fue designado como importador en la Argentina, de
los fonógrafos y los discos de la empresa alemana creadora del sello Odeón.
Tuvo éxito, y rápidamente entró en el negocio de las grabaciones con su empresa
Discos Glücksmann.
En 1908 compró la firma Lepage, y abrió salas para la
exhibición de películas en Buenos Aires, en el interior del país y en Montevideo.
Fue realizador de los noticiarios de cine que denominó Actualidades, y pionero
de películas documentales.
Con su empresa grabadora tuvo con mucho éxito y logró
capturar el mercado discográfico de tango. En 1914 obtuvo prácticamente el
control de la industria. Una de las estrategias que llevó adelante, fue firmar
contratos exclusivos a largo plazo, con los mejores músicos y compositores, y
así manejó los derechos exclusivos de los temas exitosos. También controló el
negocio de las partituras, e introdujo el concepto de las regalías, en la
publicación de música, y en la manufactura discográfica, por primera vez en la
Argentina.
En 1917 contrató a Carlos Gardel y a José Razzano, quienes grabaron
sus primeros discos, como así también el cantor Ignacio Corsini, Roberto Firpo,
y Francisco Canaro, entre muchos otros. En 1919 se inauguró el Cine Teatro Grand Splendid, donde se
realizaron las ediciones del Concurso del Disco Nacional, para difundir aún más
el género, y también funcionaba un Estudio de Grabación.
Cuando Carlos Gardel comenzó a grabar sus primeros discos en
Estados unidos para el sello RCA Víctor, todavía tenía contrato con Disco
Nacional Odeón, lo que derivó en conflicto que fue arreglado mediante un
acuerdo para compartir las matrices de las grabaciones, para ser editadas en el
mercado argentino. Al margen de sus empresas y negocios, también desarrolló una
importante actividad filantrópica colaborando con distintas instituciones.
En la actualidad hay una placa conmemorativa en el local de
la calle Bolívar N° 375, donde funcionó la Casa Lepage, que fue la primera en
ingresar al país equipos proyectores y cámaras filmadoras, y recuerda los
nombres de los pioneros.
A continuación, recordamos a Max Glücksmann, con un documental titulado: Hombre de suerte. El legado invisible de Max Glücksmann.
