ATAHUALPA YUPANQUI, Héctor Roberto Chavero Aramburu nació el 31 de enero de 1908 en El Campo de la Cruz, al norte de la provincia de Buenos Aires, de madre vasca y padre criollo.
"Me galopaban en la sangre trescientos años de América, desde que don Diego Abad Chavero llegó para abatir quebrachos y algarrobos y hacer puertas y columnas para iglesias y capillas", comentaba en "El Canto del Viento".
Esta versión de EL ALAZÁN fue grabada en 1980 para el programa de TVE "Retrato en Vivo: El Hombre del Camino".
Atahualpa Yupanqui falleció en Nimes, Francia el 23 de mayo de 1992.
Destino del Canto
Nada resulta superior al destino del canto.
Ninguna fuerza abatirá tus sueños, porque ellos se nutren con su propia luz, se alimentan de su propia pasión, renacen cada día para ser.
Si, la tierra señala a sus elegidos.
El alma de la tierra, como una sombra, sigue a los seres indicados
para traducirla en la esperanza, en la pena, en la soledad.
para traducirla en la esperanza, en la pena, en la soledad.
Si tú eres el elegido, si has sentido el reclamo de la tierra, si comprendes su sombra, te espera una tremenda responsabilidad.
Puede perseguirte la adversidad, aquejarte el mal físico, empobrecerte el medio, desconocerte el mundo, pueden burlarte y negarte los otros, pero es inútil, nada apagará la lumbre de tu antorcha, porque es sólo tuya.
Es de la tierra que te ha señalado.
Y te ha señalado para tu sacrificio, no para tu vanidad.
La luz que alumbra el corazón del artista es una lámpara milagrosa que el pueblo usa para encontrar la belleza en el camino,
la soledad, el miedo, el amor y la muerte.
la soledad, el miedo, el amor y la muerte.
Si tu no crees en tu pueblo, si no amas ni esperas no alcanzaras a traducirlo nunca.
Escribirás, acaso, tu drama de hombre huraño, solo sin soledad.
Cantarás tu extravío lejos de la grey, pero tu grito será un grito solamente tuyo, que nadie podrá entender.
Sí, la tierra señala a sus elegidos.
Y al llegar el final, tendrán su premio: nadie los nombrará, serán lo "anónimo", pero ninguna tumba guardará su canto.
Atahualpa Yupanqui