El Diario La Nación, en su edición digital del 5 de diciembre, publicó este artículo.
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Constanze Manziarly: publican las memorias de la cocinera que le preparó
su última comida a Adolf Hitler
5 de diciembre de 2020 • 16:59
La última comida
de Adolf Hitler antes de suicidarse fueron unos espaguetis
con tomate que cocinó Constanze
Manziarly, la joven dietista austriaca que reveló, en cartas ahora publicadas, los problemas
digestivos del dictador, los hábitos alimenticios de
los nazis y sus
miedos.
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Manziarly trabajó a la fuerza para el líder nazi y desapareció semanas después de su suicidio. Ahora, un libro recoge 18
cartas que la joven, prácticamente desconocida hasta
hoy, escribió a su familia.
Después del suicidio, Manziarly tuvo que preparar la cena para el Führer para que su muerte se mantuviera en secreto Crédito: Twitter |
"Es interesante observar que, hasta ahora, solo se ha podido obtener información limitada y fragmentaria sobre la joven del Tirol (Austria)", explicó en una entrevista con la agencia EFE el investigador y escritor del libro, Stefan Dietrich. "Ha sido un punto ciego en la literatura sobre Hitler", aseguró.
Las cartas que el autor austríaco recoge en Constanze
Manziarly: la última dietista de Hitler, que acaba
de publicar la editorial Berlin Story Verlag, estaban destinadas a la familia de la mujer. En concreto, a su padre y
a su hermana.
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Fechadas desde el 3 de abril de 1943 hasta
diciembre de 1944, en ellas la joven detalla los "muy
específicos" hábitos alimenticios de los nazis, los problemas crónicos de digestión del Führer y las situaciones de
estrés que vivía a diario, además de su profundo
terror.
En la primera de las cartas recuperadas por
Dietrich ya se observaba que Constanze no se
sentía nada cómoda en su trabajo y que
lo realizaba por obligación.
"La gente sigue diciéndome que es un privilegio esta misión, uno que miles de personas me envidian. ¡Si supieran lo que hay en todo esto! Con qué gusto le entregaría todo a alguien con experiencia, alguien más apropiado, y recuperaría mi paz mental en su lugar", escribió la joven austriaca.
En las primeras cartas, además, ya advertía de la censura a las que eran
sometidas: "Por favor, tengan cuidado al
escribir. Sin críticas, el correo es controlado de manera
ordinaria".
Interesada en la nutrición desde joven
Manziarly nació el 14 de abril de 1920 en la ciudad
de Innsbruck en Austria, en una familia de clase media
acomodada, con interés por la cultura y, en especial, por la
música. La propia Constanze tocaba el piano y, de hecho, según explicó
Dietrich, debe su nombre a la que fue esposa de Mozart.
El escritor indicó que, según su hermana -gracias a
quien consiguió las cartas-, Manziarly era
tranquila, atenta, concienzuda, interesada en una gran
variedad de cosas y bien educada. También que desde muy pequeña había mostrado
interés en una vida sana y natural, centrada particularmente en el campo de la nutrición.
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Después de asistir al instituto femenino del
convento de las Ursulinas y posteriormente pasar tres años en el Instituto
Estatal de Profesiones Económicas de Innsbruck, con el objetivo de
especializarse en el área de la cocina dietética, consiguió unas prácticas en
el Biologisches Kurheim del profesor Werner Zabel. Era un hospital privado de Bischofswiesen cerca
de Berchtesgaden, una
localidad alemana próxima a Austria donde Hitler tenía su residencia de
montaña.
Constanze no se sentía nada cómoda en su trabajo y que lo realizaba por obligación Fuente: EFE |
Como señala Dietrich, el ingreso de Manziarly en la clínica del profesor Zabel supuso el comienzo de una cadena de acontecimientos que la catapultó, "desprevenida", al entorno de Hitler.
Reemplazo de la dietista judía
El dictador conoció a Constanze cuando estaba en la
clínica de Berchtesgaden. Según explicó el investigador, Hitler
acababa de despedir a su dietista tras
descubrir que la ascendencia de su
abuela era "cuestionable" y contenía "sangre
judía".
Esto ocurrió cuando Hitler y su comitiva se estaban trasladando de la
"Guarida del lobo", su
cuartel general cerca de Rastenburg en Prusia Oriental, al Berghof en la zona
de Berchtesgaden el 25 de marzo de 1944.
Como Dietrich indicó, "lo más obvio" era recurrir al
"Kurheim" (centro de reposo) del profesor Zabel. Este fue quien le
asignó a Manziarly la preparación de la dieta y las comidas de Hitler. Al poco
de empezar este trabajo, escribió en una carta del 3 de abril de 1944, que lo
que más le desgastaba era la enorme carga de responsabilidad que tenía que
llevar.
Constanze no se sentía nada cómoda en su trabajo y que lo realizaba por obligación Fuente: EFE |
"Usaré esta pausa para almorzar para desahogar mi corazón. Las cosas han resultado similares a lo que había sospechado todo el tiempo la semana pasada pero no creía que pasaría: debido a las instrucciones de 'allá arriba' para el profesor Zabel y para mí, tendré que quedarme y llevar a cabo mis deberes, ya sabes lo que quiero decir, mientras él esté aquí. Esto puede ser 14 días, o algunos meses, o medio año, nadie lo sabe", escribió Constanze.
Según señaló el escritor, fue a principios de julio
de 1944, cuando el cuartel general estaba a punto de volver a trasladarse a la
"Guarida del lobo", cuando se le preguntó a Manziarly si estaba
dispuesta a unirse al personal.
Obligada a servir
En esa primera carta ya se hablaba que
Manziarly no tuvo libertad de elección para rechazar el puesto al servicio de Hitler. "Cualquier
objeción sería completamente inútil y, en el peor de los casos, podría
terminar en un tribunal (.). Por el momento, lo
único que hay que hacer es aceptar la
situación; esto no es fácil para mí", escribió.
Aunque la joven austriaca tenía la
"esperanza" de trabajar solo hasta el otoño para Hitler, en la carta
del 27 de julio -enviada desde la "Guarida del lobo"- les confirmó
que se tendría que quedar indefinidamente. "¡Mis queridos! Ahora se ha
decidido que me quedaré aquí. El Führer lo ha
querido así y todas las demás consideraciones se han
vuelto irrelevantes. No se imaginan lo difícil que es para mí informarles de
que no podré ir a verlos en un futuro próximo", explicó Constanze.
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Desde esa fecha hasta la muerte del dictador, Dietrich explicó que
Manziarly formó parte del exclusivo círculo íntimo de Hitler. Se convirtió en
su dietista y se dedicó a prepararle los menús, compartió sus comidas,
participó en sus sesiones nocturnas de té, lo felicitó en su último cumpleaños
y en su boda y, finalmente, estuvo en el búnker
durante su suicidio.
La última comida
Según explicó Dietrich, el 30 de abril se le ordenó
que, como de costumbre, preparara el
almuerzo. Lo que Constanze cocinó fueron unos espaguetis "con una ligera salsa de tomate" que Hitler comió
junto a ella y sus dos secretarias.
El escritor explicó a EFE que una de ellas, Traudl Junge, escribió en su diario que se le indicó a Constanze que, después del
suicidio, cocinara una cena como si fuera para Hitler con la intención de
ocultar su muerte.
En la primera carta ya se hablaba que Manziarly no tuvo libertad de elección para rechazar el puesto al servicio de Hitler Crédito: Twitter |
"Con los ojos llenos de lágrimas, la joven Fräulein Manziarly está sentada en un rincón. Tuvo que preparar la cena para el Führer este 30 de abril, como de costumbre, para que su muerte se mantuviera en secreto. Pero nadie se comió los huevos fritos y el puré de papas", se puede leer en las memorias de Junge.
Sin embargo, Dietrich indicó que, según sus
investigaciones, debió tratarse de un error. Explicó que, desde fuera, nadie habría notado si Constanze estaba
preparando puré de papas o no.
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El final de Constanze
Horas después del suicidio de Adolf Hitler y su
mujer, el investigador señaló que un sentimiento de incertidumbre y de "no
saber qué hacer" se instaló en el búnker. Aunque no hay cartas de esa
época, Dietrich afirmó que la última vez que
se vio a Manziarly fue el 2 de mayo de 1945 y que
en los siguientes años no aparecieron pistas sobre su paradero.
Según su investigación, las suposiciones sobre su
destino se reducen a dos posibilidades: o suicidio o
asesinato al haberse encontrado con soldados rusos. No
obstante, agregó que hay autores que apuestan a que escapó a
Latinoamérica.