Su madre fue guitarrista aficionada, y a los 8 empezó a darle lecciones de guitarra. Muy pronto descubrió el talento de su hijo, y lo puso en manos del maestro Pepe el Barbero, quien continuó adiestrándolo hasta comprender que el alumno lo superaba. La madre quiso entonces confiarlo a su hermano, el guitarrista Ramón Montoya, pero éste alegó estar ocupado enseñando a su propio hijo. Pese a ello, ambos lo llevaron a sus giras, introduciéndolo en el ambiente del flamenco de la época. A partir de los 14 años se presentó como acompañante profesional de bailaores y cantantes de flamenco, en los cafés de Madrid. Entre 1928 y 1931 integró la compañía de la bailaora Antonia Mercé, más conocida como La Argentina. Posteriormente se unió al grupo del cantante, actor, bailarín y coreógrafo de flamenco Vicente Escudero. En 1933 realizó sus primeras giras fuera del continente europeo. Se presentó en Estados Unidos, y en países del Lejano Oriente con la banda La Teresina. En Japón fue bien recibido. Le ofrecieron un puesto de profesor de guitarra por dos años en la Universidad de Tokio. Aunque rechazó la oferta, hizo una película de su método de ejecución para usarlo como herramienta de enseñanza. A finales de la década de 1930 realizó giras en Estados Unidos e Iberoamérica junto a la bailarina y coreógrafa de flamenco Encarnación López Júlvez, conocida como La Argentinita. Debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, fijó su residencia en Estados Unidos donde logró sus mayores éxitos al unirse a la bailaora estadounidense Sallie McLean. También continuó sus giras con La Argentinita hasta que se produjo su fallecimiento en 1945. A fines de esa década, modificó la tradicional formación flamenca con cantantes y bailarines, y se hizo construir nuevas guitarras para añadir efectos percusivos a sus interpretaciones, lo que amplió sus posibilidades interpretando jazz, blues y música folk. En esos años realizó varias grabaciones en diversos sellos como RCA Victor, Everest, Folkways, y Cook Laboratories que inició sus primeras grabaciones con sonido estéreo.
A continuación, recordamos a Carlos Montoya en el día de su
nacimiento, con su interpretación de Farruca.
