José Ángel Espinoza Aragón, más conocido como Ferrusquilla,
nació en Choix, Sinaloa, México, el 2 de octubre de 1919, y murió en Mazatlán, México,
el 6 de noviembre de 2015. Cantante, compositor y actor.
El sitio www.sacm.org.mx
publicó este recordatorio.
Ferrusquilla
José Ángel Espinoza Aragón, mejor conocido como
Ferrusquilla, nació el 2 de octubre de 1919 en la cabecera del Municipio de
Choix, en el estado de Sinaloa. Fue el primogénito de los cuatro hijos de
Buenaventura Espinoza y Fredesvinda Aragón.
La familia de José Ángel se dedicaba a la fabricación de
jabón, velas, peines, huaraches, cintos, jaras, piedras de amolar y sombreros,
entre otros negocios dirigidos por su abuelo quien siempre aprovechaba la menor
oportunidad para contar sus vivencias durante la Revolución Mexicana, historias
plagadas de persecuciones, levantamientos y cuartelazos que José Ángel, su
público más ferviente, disfrutaba escuchar ya que le permitían imaginar los
gritos y balazos, y miraba al horizonte sinaloense para trazar en su imaginación
las huidas al monte.
A raíz de la muerte de su madre la familia se muda a El
Guayabo, población ubicada en la orilla de Río Fuerte; más tarde emigran a Los
Mochis, ciudad en la que realiza estudios de secundaria y en donde su padre
conoce a María Gastelum, quien fue como una madre para José Ángel que, en 1935
y a sugerencia de uno de sus profesores, viaja a Mazatlán para continuar su
preparación.
Ahí vivió grandes experiencias; en las mañanas soleadas
asistía a la matinée y disfrutaba las historias de Fu Manchú, El llanero
solitario, King Kong y Dick Tracy. También en Mazatlán ve por primera vez una
película con sonido: Cuatro milpas, y escucha cantar a las Hermanas Águila el
tema China, de Mario Talavera.
Motivado por sus amigos viaja a la Ciudad de México tras su
sueño de convertirse en médico; en 1938 ya trabajaba en la XEQ, estación
radiofónica que “ocupaba buena parte de su programación en obras infantiles; a
las 18:15 transmitía Fifirafas el valeroso, escrito por Pedro de Urdimalas
(Jesús Camacho Villaseñor) y protagonizado por Blanca Estela Pavón, quien
realizaba el papel de Florecita, y Pedro Cardoso que personificaba a Fifirafas.
Había otro personaje importante, el Capitán Ferrusquilla, representado por el
jefe técnico Carlos Contel, hermano del gerente de la estación Enrique Contel
quien un día le pide escoger entre ser técnico de sonido o actor, a lo que
Carlos simplemente asintió con la cabeza en silencio”, explicaba José Ángel.
Sin imaginarlo, así inicia su trayectoria, un día en que el
maestro De Urdimalas llega para la transmisión del programa en vivo, no
encuentra a Carlos y pregunta qué pasaba con Ferrusquilla, si alguien sabía en
dónde estaba, a lo que Blanca Estela le responde gesto de angustia que no habrá
más Ferrusquilla con Carlos ya que don Enrique lo había amenazado con correrlo
si insistía en hacer el papel.
Pedro de Urdimalas “comenzó a recorrer la pequeña cabina a
grandes trancos, mordiéndose las uñas y sin dejar de ver al locutor en turno.
Entonces reparó en mí, que estaba por ahí esperando la orden para hacer algún
mandado; me preguntó si sabía leer, le contesté que sí y me extendió un manojo
de hojas escritas a máquina explicándome que cuando tocara el turno de
Ferrusquilla, yo debería leer las líneas, y me sugirió no equivocarme. Y así,
sin el menor ensayo ni preparación, salimos al aire”.
De esta manera, sin estar consciente de ello en ese momento,
José Ángel Espinoza Aragón había conseguido dos cosas que definirían su vida:
ingresar al medio artístico y adoptar el sobrenombre que llevaría por siempre,
al que daría vida desligándolo del personaje de comedia radiofónica.
A pesar de que la XEW y la XEQ pertenecían al mismo grupo,
competían entre ellas; la W tenía mayor presupuesto por lo que contrató a los
mejores elementos de la Q, motivo por el cual Fifirafas el valeroso se quedó
sólo con dos actores: Blanca Estela y José Ángel, quien hizo hasta ocho voces
distintas para mantener el programa a flote, siendo bautizado por el escritor,
periodista y productor Humberto G. Tamayo como El hombre de las mil voces.
El trabajo diario al lado de Blanca Estela hizo que la
amistad entre colegas diera paso al amor: “Muy pronto logré ganarme la
confianza de la familia, así que me permitían acompañarla a sus clases de danza
en el Palacio de Bellas Artes y, después, íbamos a trabajar a la XEQ”.
Poco tiempo después ambos fueron contratados para doblar
películas al español, trabajo gracias al cual vivieron durante un año en Nueva
York y por el cual José Ángel dobló la voz de Mickey Rooney en la cinta
estadounidense Fuego de juventud.
A su regreso a México fue invitado, en su calidad de miembro
del Comité Ejecutivo de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), por el
entonces secretario general Jorge Negrete para que lo acompañara a la
reinauguración del Teatro de la Paz, en San Luis Potosí, ofrecimiento que
declinó debido al contrato que tenía, junto con Blanca Estela Pavón, para
presentarse en el Teatro Macedonio Alcalá, en Oaxaca.
“Quince días antes de la presentación llamó el empresario de
Oaxaca para informarme que no tenía presupuesto para contratarnos juntos y que
ponía en mis manos la decisión de quién iría; por supuesto dije que Blanca
Estela tenía prioridad, así que viajó acompañada por su papá.
“Inmediatamente busqué a Jorge Negrete para decirle que sí
podría acompañarlo a San Luis Potosí, pero el día que volvimos a la Ciudad de
México fue ensombrecido por la terrible noticia que aparecía en los titulares
de todos los periódicos: Las 21 personas que regresaban de Oaxaca al Distrito
Federal habían fallecido en un lamentable accidente aéreo”, compartió con
melancolía el maestro Ferrusquilla.
A partir de ese momento fue apoyado por Jorge Negrete para
el rescate de los cuerpos en la zona del volcán Iztaccíhuatl y, a petición de
los hermanos de Blanca Estela, José Ángel fue quien identificó los cadáveres.
El día del sepelio, la madre de Blanca Estela le entregó el retrato que
descansaba sobre el ataúd diciéndole que le correspondía.
Después de la tragedia, la vida artística de José Ángel
Espinoza Ferrusquilla continuó por buen camino; decide incursionar en la rama
del arte que más le apasionaba, la música. Ingresa al Conservatorio Nacional de
Música en donde tuvo a destacados maestros como Manuel M. Ponce, Silvestre
Revueltas y Jerónimo Baqueiro Foster y, en 1951, compone su primera canción: A los
amigos que tengo.
Su ingreso a la Sociedad de Autores y Compositores de México
(SACM) se convirtió en una gran anécdota que relata de propia voz: “Acudí a
SACM con la intención de afiliarme y me entrevisté con el entonces presidente
Tata Nacho (Ignacio Fernández Esperón), quién me aplicó un examen en el que
tenía que escribir La mañanitas en una partitura. Lo hice y al leerla me dijo
que tenía dos errores; le expliqué que las erratas estaban en la manera en que
se tocaba la canción pues con las notas que cambié sonaba ‘mira que ya
amaneció’, mientras que con las tradicionales se escuchaba ‘mirá que ya
amaneció’, quedando en idioma argentino más no en mexicano; reflexionó por unos
segundos y finalmente me dijo: ‘Creo que tienes razón’, estampando un 10 del
tamaño de la hoja y, desde entonces, formé parte de SACM”.
Poco después compone la que consideraba su “obra maestra”:
Échame a mí la culpa, canción que lo consolida como compositor y lo lanza a la
fama pues no sólo tuvo éxito en México sino más allá de las fronteras,
especialmente en España, país que conoció, al igual que Alemania y Estados
Unidos, gracias a su trabajo como autor.
Una ocasión, en una comida organizada en las instalaciones
de SACM el entonces presidente de la República, José López Portillo, conoce a
Ferrusquilla y le comenta que el tema de moda en España era, precisamente, su
éxito Échame a mí la culpa, mientras que la más escuchada en México era La ley
del monte, otra de sus creaciones. Antes de terminar la reunión el mandatario
le pide formar parte de una gira por Europa que realizarían varios músicos,
invitación que inmediatamente acepta el maestro Espinoza Aragón.
En dicho viaje, Lola Beltrán cantaría Cucurrucucú paloma (de
Tomás Méndez) y El rey (de José Alfredo Jiménez); Alejandro Algara Granada (de
Agustín Lara); María de Lourdes La cigarra (de Raymundo Pérez y Soto), y Pedro
Vargas Échame a mí la culpa, acompañados por los mariachis Vargas y América,
dirigidos por Jesús Rodríguez de Híjar, y los locutores Ignacio Martínez
Carpintero y León Michel.
“Cuando llegamos a la ciudad de Caparroso en Navarra,
España, en donde José López Portillo tenía familia, el Estado Mayor
Presidencial me informó que por orden presidencial yo cantaría Échame a mí la
culpa en lugar de Pedro Vargas, lo cual molestó a Jesús Rodríguez de Híjar y no
quería acompañarme; le reclamé enérgicamente y le dije que era una orden
directa del Presidente, entonces se aplacó y me acompañó con mi canción”.
Este tema fue tan popular en España que hicieron una
película del mismo nombre en la que actuaban Lola Flores, quien interpretaba la
canción, y Miguel Aceves Mejía. En esa ocasión el maestro Ferrusquilla fue
convocado para presenciar el rodaje de la cinta y, varios años después (1980),
fue nuevamente invitado a la Madre Patria, en esta ocasión para entregar una
presea al cantante inglés Albert Hammond por haber interpretado La Mejor
Canción del Año: Échame a mí la culpa.
Otros temas inolvidables que surgieron de su inspiración son
La ley del monte, El tiempo que te quede libre, Cariño nuevo y Sufriendo a
solas, entre muchos más; algunos de sus intérpretes han sido Luis Miguel, Julio
Iglesias, Rocío Dúrcal, Juan Gabriel y Vicente Fernández. La mayoría de sus
temas son letra y música de su autoría, a excepción de cinco; cuatro fueron
escritas en coautoría con José Alfredo Jiménez y una con Teodoro Césarman, con
quien compuso Hasta aquí nomás, historia que nace una noche en que José Ángel
es invitado a cenar a la casa del doctor Césarman y nota que él y su esposa
están distantes.
La señora sirve la cena a los comensales, excepto a su
esposo Teodoro, quien melancólicamente se pone a escribir sobre una servilleta
y discretamente le pide a su amigo que, algún día, le ponga música a esa letra.
Al verla, Ferrusquilla le dice que no será necesario porque esas líneas ya
tenían su propia melodía; en ese momento anuncia a los invitados que
interpretará una canción basada en un poema precioso que le acababa de
presentar el doctor Césarman titulado Hasta aquí nomás.
En la reunión estaba también Delfino Ordaz con su
inseparable guitarra, por lo que el maestro Espinoza aprovecha y le pide:
“Compadre, deme do menor y me va siguiendo”. Todos se emocionaron al escuchar
la canción, incluida la señora Césarman quien atravesó la sala hacia su esposo
y lo abrazó llorando y, después, le sirvió de cenar.
Además de la composición, Ferrusquilla incursionó en el
cine; actuó en alrededor de 80 películas al lado de personalidades como Carmen
Montejo, Fernando Soto Mantequilla, Sara García, David Silva, Lilia Prado,
María Félix, Jorge Negrete, Carlos López Moctezuma, Lucha Villa, Arturo de
Córdova, Ignacio López Tarso, Rita Macedo, Julio Alemán y muchas otras leyendas
del cine nacional. También compartió la pantalla con actores internacionales
como Richard Burton, Anthony Quinn, Boris Karloff, John Wayne, Clint Eastwood,
Dean Martin, Robert Mitchum, Fernando Rey y las inolvidables Brigitte Bardot y
Jeanne Moreau.
Algunas de las películas en las que participó son Medianoche
(1949), dirigida por Tito Davison; El hombre de papel (1963), dirigida por
Ismael Rodríguez; El tunco Maclovio (1970), dirigida por Alberto Mariscal, y La
duda (1972), dirigida por Rafael Gil, filmada en España y basada en un
argumento de Benito Pérez Galdós.
Por otra parte, el maestro José Ángel Espinoza realizó una
importante labor altruista; durante 27 años organizó en Sinaloa la Feria
Maratónica que permitió empedrar todas las calles del Municipio de Ahome,
construir dos escuelas secundarias y dotar de aire acondicionado a dos
sanatorios de la localidad. Asimismo, donó aproximadamente 200 reconocimientos
al Museo de Arte de la población que lo vio nacer: Choix.
El Teatro del Seguro Social de Los Mochis lleva su nombre,
fue Premio Sinaloa de las Artes, visitante distinguido por el H. Ayuntamiento
del Municipio de Durango por su destacada trayectoria artística y su valioso
aporte a la música tradicional mexicana, Charola de Plata como actor mexicano
por su participación en la película Comanche y recibió distinciones por parte
de las asociaciones nacionales de Actores e Intérpretes. En 2007 fueron
develadas dos estatuas en su honor, una en Mazatlán realizada por Carlos
Espino, y la segunda develada por SACM en la Plaza de Garibaldi de la Ciudad de
México; además de dos bustos, uno de ellos ubicado en el Boulevard José Ángel
Espinoza de Sinaloa y el otro —también promovido por SACM— en la Plaza de los
Compositores Mexicanos, en el Distrito Federal.
En 1976 recibió en Nueva York, junto a Lola Beltrán y Tito
Guízar, la Medalla de la Paz por parte de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU); en 2004 el H. Ayuntamiento del Municipio de Mazatlán lo reconoce
porque sus canciones son interpretadas en varios idiomas, por su don de gente,
por su altruismo y por difundir lo mejor de Sinaloa; en 2006 fue acreedor a las
Lunas del Auditorio por su trayectoria artística, y la Dirección de Artes y
Cultura del Gobierno Municipal de Santiago Papasquiaro, Durango, le otorga una
distinción por su labor incansable en la creación de las artes y el impulso a
la cultura a través de la música y la escritura.
En 2007 SACM reconoció su Trayectoria de 50 años en la
música, y la ciudad de Culiacán organizó un concierto homenaje en el cual la
Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes interpretó sus canciones; en 2008 la
Universidad Autónoma de Sinaloa le otorgó el título Doctor Honoris Causa; en
2012 el programa Raíces, festival de música, bailes y danza de México le rinde
homenaje en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris con motivo de su 94
aniversario de natalicio y por los festejos por sus 75 años de carrera; en 2013
recibió el premio La Musa, entregado cada año a las cinco personalidades que
ingresan al Pabellón de la Fama de los Compositores Latinos, y fue homenajeado
en el marco de la 6ª Convención de Monitor Latino en la Ciudad de México. El 2
de octubre de 2015 la Lotería Nacional emitió un billete para conmemorar el 96
aniversario de su natalicio.
El maestro José Ángel Espinoza Aragón Ferrusquilla falleció
la madrugada del viernes 6 de noviembre de 2015 en Mazatlán, Sinaloa.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento, con uno de sus grandes éxitos: Échame a Mí la Culpa.