Rafael Hernández Marín, también conocido como El Jibarito, nació en Aguadilla, Puerto Rico, el 24 de octubre de 1892, y murió en San Juan, Puerto Rico, el 11 de diciembre de 1965. Compositor.
El sitio www.prpop.org de
la Fundación Nacional para la Cultura Popular de Puerto Rico, publicó este
recordatorio.
Rafael Hernández
Compositor
Figura cimera de la música popular puertorriqueña durante el
siglo XX, la obra de Rafael Hernández trasciende la prueba del tiempo y de las
generaciones.
Nacido en el pueblo de Aguadilla, a los 12 años inició sus
estudios musicales con los profesores José Ruellán Lequerica y Jesús Figueroa.
Perfeccionando su técnica en el campo artístico aprendió a tocar instrumentos
tan diversos como el cornetín, el violín, el trombón, el bombardino, la
guitarra y el piano. En su adolescencia se trasladó a vivir al sector de Puerta
de Tierra, en San Juan, y tocó con la Orquesta Municipal bajo la dirección de
Manuel Tizol.
En 1912 compuso su primera canción, la danza "María y
Victoria", pero al llegar la Primera Guerra Mundial, el joven Rafael tuvo
que servir en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Integrado a la vida
militar, tocó en la Banda de Música del Ejército. Al licenciarse, se radicó en
Nueva York donde conoció en la bohemia de la época figuras como Luis Muñoz
Marín, Luis Lloréns Torres, Luis Palés Matos y Pedro Flores.
Un contrato lo llevó a Cuba, para dirigir la orquesta del
Teatro Fausto de La Habana. Luego de cuatro años en la Antilla Mayor, regresó a
la Gran Manzana donde organiza el Trío Borinquen. Luego de un breve periodo de
éxitos, en el que se destacaron temas de su autoría como "Siciliana",
"Me la pagarás" y "Menéalo", el Trío Borinquen se disolvió
y Rafael fundó una nueva agrupación. El proyecto, llamado originalmente Grupo
Hernández, cambió su nombre por el de Conjunto Victoria. Y con él tuvo uno de
los periodos más importantes de su ascendente carrera.
Entrada la década del 40, Rafael Hernández viajó a México a
cumplir un contrato de tres meses. Pero su estadía en la tierra de Benito
Juárez se extendió por espacio de 16 años, casándose entonces allí. En este
país, que siempre definió como su segunda patria, cursó estudios avanzados en
el Conservatorio Nacional de Música de México, obteniendo el grado de Maestro
de Armonía, Composición, Contrapunto y Fuga.
Regresó a Puerto Rico en el 1953 y luego de varias exitosas
giras a distintos pueblos de la Isla, trabajó como consultor musical en la
naciente estación del Gobierno WIPR. Entre el 1956 al 1959 fue electo
Presidente Honorario de la Asociación de Compositores y Autores de Puerto Rico.
Comprometido con las causas cívicas, fundó junto a otros líderes cívicos la
organización de béisbol para niños conocida como "Pequeñas Ligas". El
11 de diciembre de 1965, falleció Rafael Hernández después de una prolongada
lucha contra el cáncer. Su legado de arte al mundo abarca prácticamente todos
los géneros musicales contando sobre 3,000 composiciones, entre las que se
encuentran: "Lamento Borincano", "Silencio",
"Ausencia", "Campanitas de Cristal", "Preciosa" y
la nana convertida en rumba, "El Cumbanchero". También compuso el
corrido mexicano "Qué chula es Puebla", considerado como himno
regional de ese estado mexicano. El tema "Linda Quisqueya" es
apreciado por algunos dominicanos como el segundo himno de su patria.
La obra musical de Rafael Hernández constituye un legado de
incalculable valor en el pentagrama de la música puertorriqueña e
hispanoamericana. Su vida nos ha quedado como ejemplo imperecedero de
sensibilidad, constancia y superación. Y como prueba de su trascendencia en el
pentagrama, en las postrimerías del siglo XX, sus canciones han sido incluidas
en los repertorios de algunos intérpretes contemporáneos de la salsa, el rap,
el reggae, el ska y el rock.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con uno de sus éxitos: Capullito de Alelí, en la versión de Caetano Veloso.