Alberto Nepomuceno nació en Fortaleza, Brasil, el 6 de julio de 1864, y falleció en Río de Janeiro, Brasil, el 16 de octubre de 1920. Compositor y director de orquesta.
Comenzó sus estudios musicales con su padre, que era violinista, organista, profesor y maestro de capilla en la catedral de Fortaleza. En 1872 la familia se instaló en Recife, donde comenzó sus estudios de piano y violín. A los 18 años se convirtió en director del Club Carlos Gomes, donde se realizaban los conciertos más importantes de la ciudad de Recife. En 1885, presentó un conjunto de canciones en portugués en el Instituto de Música Nacional. Su principal objetivo fue demostrar que era un idioma apropiado para el bel canto. Fue muy criticado por hacerlo y comenzó una verdadera batalla contra varios periódicos y críticos musicales. Esta batalla por la nacionalización de la música clásica fue extendida por sus obras en la Asociación de conciertos populares desde 1896 hasta 1906, donde promovió el reconocimiento de varios compositores brasileños. En 1888 viajó a Europa para ampliar sus estudios musicales. En Roma estudió con Giovanni Sgambati. Tiempo después se trasladó a Berlín para estudiar composición con Heinrich von Herzogenberg, y piano con Teodor Leszetycki en el Stern’sches Konservatorium. Posteriormente viajó a Bergen, Noruega, donde conoció a Edvard Grieg, que era un defensor del nacionalismo en la composición, con el que entabló amistad. Esa relación contribuyó decisivamente al convencimiento de éste de poner en música la cultura brasileña. Luego viajó a París donde se encontró con destacados compositores como Camille Saint-Saëns y Vincent d'Indy. De regreso a Brasil impartió clases en el Instituto Nacional en Río de Janeiro, Heitor Villa-Lobos fue uno de sus muchos estudiantes. Gustav Mahler lo contrató posteriormente para dirigir la Ópera Estatal de Viena pero una enfermedad se lo impidió. En 1910 regresó a Europa donde ofreció una serie de conciertos en Bruselas, Ginebra y París. Durante este viaje entabló una buena amistad con Claude Debussy. De vuelta en Brasil, luchó por el empleo del portugués en la ópera y la canción, y fue la principal personalidad musical hasta su muerte. Entre sus obras más importantes se encuentra su tercer cuarteto de cuerdas, subtitulado Brasileiro, fechado en Berlín en 1890. Esta obra es probablemente el primer ejemplo de la integración de la música tradicional brasileña con el movimiento romántico europeo. Fue editado en 2005. Otras de sus composiciones son: Sonata Op.9, Adagio para Cuerdas, Trovas Nº2, Jangada, Pedazos Orquestales de 1888, la Sinfonía en Sol Menor de 1893, las óperas Electra de 1894, Artemis de 1898, y Abul de 1905.
A continuación, recordamos a Alberto Nepomuceno en el día de su nacimiento, con la Sinfonía en Sol Menor, en la versión de la Orquestra Sinfónica Municipal de Campiñas, dirigida por Benito Juárez.