Fue autodidacta, no sabía leer música, y sin embargo desarrolló
su propio estilo, un modo de tocar absolutamente personal. Fue miembro de la Black
Eagle Band, y tocó después con Leonard Parker, Chris Kelly, Kid Rena y con la orquesta
de Buddy Petit. A diferencia de muchos otros músicos, George Lewis, jamás se
desplazó de su lugar de origen en busca de fortuna. Formó su propia orquesta
con el trompetista, Henry Red Allen. A principios de la década de 1930 su
popularidad decayó, y dejó por un tiempo la música. En 1942 Gene Williams lo
redescubrió y se convirtió en uno de los principales exponentes de la New
Orleáns Renaissance, fenómeno que revolucionó el mundo del jazz en la década de
1940. Fue contratado en el grupo de Bunk Johnson, el célebre trompetista de New
Orleáns. En 1943, formó la George Lewis New Orleáns Stompers, integrada por el
trompetista, Avery Hodward, el trombonista, Jim Robinson, el banjoísta,
Lawrence Marrero, el contrabajista, Chester Zardis y el baterista, Edgar
Mosley. Con esa formación grabó para la American Music. En 1957 viajó a
Inglaterra para tocar con la orquesta de Ken Colyer. En 1959 realizó una gira
por Europa y Japón, donde cosechó grandes éxitos. De regreso a Nueva Orleáns,
siguió tocando y actuando, sobre todo en el Preservation Hall con la orquesta
de Deedee Pierce.
A continuación, recordamos a George Lewis en el día de su nacimiento, con su interpretación del tema The World Is Waiting For The Sunrise.